lunes, 14 de agosto de 2017

UNA VIDA PRESTADA QUE UN DÍA DAREMOS CUENTA A DIOS.

UNA VIDA PRESTADA QUE UN DÍA DAREMOS CUENTA A DIOS.
VIVIR DE PRESTADO.
Por el Hermano Pablo.
Durante dos años y medio se dio la gran vida. Compró ropa fina en la tienda Harrod's de Londres, una de las más caras del mundo. Cuando voló en avión, lo hizo siempre en primera clase. Visitó todos los lugares turísticos de Europa. Se alojó sólo en hoteles de cinco estrellas y pagó fiestas suntuosas para todos sus amigos.
Sin embargo, a los dos años se le acabó de golpe esa gran vida. Mark Aklon, de dieciocho años de edad, tuvo que rendir cuentas a la justicia por haber hurtado la tarjeta de crédito de su padre, un millonario inglés. Debía a la tarjeta nada menos que setecientos cincuenta mil dólares. Locamente había «vivido de prestado».
Desgraciadamente, el caso de este joven inglés no es único. Tuvo la suerte, o la desgracia, de ser hijo de un padre muy rico y de llevar su mismo nombre. Durante más de dos años vivió a lo rico con amigos y amigas, paseando por casi toda Europa. Hasta que un día todo se le acabó. La tarjeta fue cancelada.
«Vivir de prestado» significa vivir usando algo a lo cual no tenemos derecho. Significa vivir con lo que no nos hemos ganado con nuestro propio esfuerzo o por nuestros propios méritos. Un hombre al cual se le hizo un trasplante de corazón, y vivió ocho años más, dijo: «Estoy viviendo de prestado», y tenía razón. Esos ocho años extras de su vida fueron un préstamo.
La humanidad entera está viviendo de prestado. Vive a crédito. La vida que todos recibimos al nacer no es realmente una vida propia. No somos nosotros mismos autores de ella. Es una vida prestada, que Dios nos presta a cada uno, dándonos con ella voluntad propia. Podemos usarla obedeciendo las leyes divinas u obedeciendo antojos egoístas.
La salud, la inteligencia, la capacidad de trabajo, los días de nuestra vida, todo eso no es realmente nuestro. Es algo que nuestro Creador nos ha prestado, como quien invierte capital en una empresa y espera recibir créditos de la inversión.
Esa es la vida nuestra. Llegará el día cuando nuestro tiempo se acabará y Dios reclamará lo que es suyo. En ese día tendremos que devolver el aliento que Él nos dio. Por eso es importantísimo que ahora, en vida, nos preguntemos: ¿Qué le presentaré entonces a Dios? ¿Una vida pecaminosa, destrozada, contaminada e inútil, o una vida recta, decente, honesta y limpia?
En humilde contrición, digámosle a Cristo que aceptamos su muerte en el Calvario en sustitución por nuestros pecados. Él entonces nos presentará ante su Padre en calidad de personas regeneradas por su sangre preciosa. Esa es la vida que Dios aceptará.
1. Dios no puede ser burlado. 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
6:11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. 1ra. a los Corintios 6: 9- 11.
2. El Señor dice. Venid ahora, y razonemos dice el Señor aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán. Isaías 1:18.

3. Delante del Tribunal de Cristo. Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo. 2 Corintios 5:10.

viernes, 11 de agosto de 2017

NO NIEGUES TU FE POR FAVOR MANTENTE FIRME EN LO QUE CREES.

NO NIEGUES TU FE POR FAVOR MANTENTE FIRME EN LO QUE CREES.
"NO NIEGUES TU FE"
Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos. - Mateo 10:33.
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro en la provincia de Babilonia que medía veintisiete metros de altura y dos metros y medio de ancho, el momento de la dedicación de dicha estatua su vocero proclamó lo siguiente: “¡Gente de todas las razas, naciones y lenguas escuchen el mandato del rey !Cuando oigan tocar la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros instrumentos musicales, inclínense rostro en tierra y rindan culto a la estatua de oro del rey Nabucodonosor. ¡Cualquiera que se rehúse a obedecer, será arrojado inmediatamente a un horno ardiente!”.
A los pocos días, unos hombres se presentaron ante el rey y denunciaron a Sadrac, Mesac y Abed-nego, tres judíos que habían sido delegados por él para hacerse cargo de los negocios de Babilonia, indicando que no cumplían con el decreto emitido, pues se negaban a servir a sus dioses y no rendían culto a la estatua de oro que él había levantado. Nabucodonosor muy molesto mandó a llamarlos y les preguntó: - ¿Es cierto, que ustedes se rehúsan a servir a mis dioses y rendir culto a la estatua de oro que he levantado? Les daré una oportunidad más para inclinarse y rendir culto a la estatua que he hecho, si se niegan, serán inmediatamente arrojados al horno ardiente y entonces, ¿qué dios podrá rescatarlos de mi poder?. Sadrac, Mesac y Abed-nego contestaron: -Oh Nabucodonosor, no necesitamos defendernos delante de usted. Si nos arrojan al horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder; pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted ha levantado. Nabucodonosor se enfureció tanto que mandó a calentar el horno siete veces más de lo habitual. Ordenó que algunos de los hombres más fuertes de su ejército los ataran y arrojaran al horno ardiente totalmente vestidos.
Ya que el rey, en su enojo, había exigido que el horno estuviera bastante caliente, las llamas mataron a los soldados mientras arrojaban dentro a los tres hombres. De esa forma Sadrac, Mesac y Abed-nego, firmemente atados, cayeron a las rugientes llamas. De pronto, Nabucodonosor, lleno de asombro, se puso de pie de un salto y exclamó a sus asesores: - ¿No eran tres los hombres que atamos y arrojamos dentro del horno? -Sí, su majestad, así es -le contestaron. -¡Miren! -gritó Nabucodonosor-. ¡Yo veo a cuatro hombres desatados que caminan en medio del fuego sin sufrir daño! ¡Y el cuarto hombre se parece a un dios! Nabucodonosor se acercó tanto como pudo a la puerta del horno en llamas y gritó: “¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan aquí!”. Entonces los altos funcionarios y autoridades los rodearon y vieron que el fuego no los había tocado. No se les había chamuscado ni un cabello, ni se les había estropeado la ropa. ¡Ni siquiera olían a humo!. Y Nabucodonosor dijo: “¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego! Envió a su ángel para rescatar a sus siervos que confiaron en él. Desafiaron el mandato del rey y estuvieron dispuestos a morir en lugar de servir o rendir culto a otro dios que no fuera su propio Dios. ¡No hay otro dios que pueda rescatar de esta manera!”.
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. Salmo 91:11.
Este es otro claro ejemplo del amor y la fidelidad de Dios por sus hijos, porque no permitió que fueran avergonzados sino que utilizó esta circunstancia para que muchas personas lo conocieran y otras reconocieran que solo Él es Dios y no hay otro como Él.
En determinados momentos tal vez nosotros también tengamos que elegir entre confesar nuestra fe o negarla. Trae a tu memoria el gran sacrificio que Jesús hizo por ti en la cruz de calvario y la promesa de salvación eterna que te prometió, confiesa que Él es tu único Señor y Salvador, y al único que servirás.
Recuerda, el poder de Dios nunca te llevará donde su gracia no te proteja.
Autor(a). Brisna Bustamante S.

Sub Coordinadora Call Center.

miércoles, 2 de agosto de 2017

EL MATRIMONIO ES PARA TODA LA VIDA LO DIJO DIOS.

EL MATRIMONIO ES PARA TODA LA VIDA LO DIJO DIOS.
«SOLOS DEBEN VIVIR MARIDO Y MUJER»
Por Carlos Rey.
La boda salió perfecta. Perfecto el vestido de la novia. Perfecto el traje del novio. Perfectas las flores. Perfectas las palabras del clérigo. Perfecta la corte nupcial. En fin, perfecta la ceremonia. Y perfecta la fiesta que siguió.
Con razón todos los asistentes a aquella boda de Helmuth y Lorna Glogger, que se celebró en un pequeño pueblo de Alemania, les auguraron un matrimonio perfecto. Pero el matrimonio no resultó perfecto. Al año ya se encontraba la pareja en los trámites de divorcio. ¿La razón del fracaso? Según la declaración de la esposa: «Él está más casado con sus padres que conmigo.»
A raíz de ese caso, un editorial del diario La tribuna alemana expuso que una causa cada vez más común que se da para solicitar el divorcio es que uno de los cónyuges no se ha «despegado» de sus padres. Es decir, uno de los dos todavía sigue atado a sus progenitores. O ella visita con exagerada frecuencia la casa paterna, o él vive todavía muy apegado a su madre. Y como uno de los dos no decide romper los antiguos vínculos y vivir de manera independiente como pareja, el matrimonio se disuelve al poco tiempo. De ahí que haya un refrán que dice: «Solos deben vivir marido y mujer, él, cuidándola a ella, y ella, cuidándolo a él.»1.
Lo cierto es que ese refrán se basa en los preceptos que estableció desde el principio el arquitecto del matrimonio, a quien otro refrán identifica así: «Compañía de dos, hízola Dios.»2. Pero si bien el matrimonio de muchos no resulta perfecto, no es porque Dios, su diseñador, no lo haya hecho perfecto. Él no sólo hizo perfecto el matrimonio, sino que creó mecanismos preventivos para que no sufriera desperfectos que pudieran llevar a las parejas a sentir el dolor y la pena de la separación conyugal. Previendo que siempre habría personas egoístas que contribuirían a que algunos matrimonios terminaran en divorcio, Dios les hizo una seria advertencia, en la persona de su Hijo Jesucristo, después de citar un conocido pasaje del libro de Génesis. El pasaje dice así: «Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.»3. Luego de citar el pasaje, Jesús concluyó: «Así que ya no son dos, sino uno solo», y advirtió: «Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»4.
En varias de las ceremonias nupciales cristianas, el clérigo declara a la pareja esposo y esposa, y termina el pronunciamiento citándoles a los amigos y familiares presentes esa advertencia divina de que no se interpongan entre los cónyuges que acaban de hacer sus votos en presencia de Dios y de ellos como testigos. Más vale que la acaten sobre todo el padre y la madre de los novios, pues son los padres quienes se supone que amen más que nadie a sus hijos que contraen matrimonio.
1         Refranero general ideológico español, compilado por Luis Martínez Kleiser (Madrid: Editorial Hernando, 1989), p. 452.
2         Ibíd., p. 458.
3         Gn 2:24. 4 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
4         Mt 19:6. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.


martes, 1 de agosto de 2017

LA RESPUESTA DE DIOS ES NO, PERO TE AMO.

LA RESPUESTA DE DIOS ES NO PERO TE AMO.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. - Santiago 4:3.
Días atrás festejábamos el día del padre, como cada año es un tiempo de familia, donde se aprovecha para dar honra, y agasajar a los que Dios ha puesto como cabeza de familia y sacerdote del hogar.
Cuando pensamos en paternidad, seguramente lo asociamos rápidamente con tres características: Protección, Corrección y Provisión.
1. PROTECCIÓN. Cuando el padre está en la casa, trae a los hijos una sensación de seguridad, de que todo está bien, cualquier problema que se presente, está papá para resolverlo. Por eso vemos que cuando el padre falta, ya sea porque ha fallecido o bien porque se encuentra ausente, hay una carencia en los hijos que los lleva a sentirse inseguros.
2. PROVISIÓN. Otra de las características del padre es la de proveer para el hogar, es necesario que el hombre cumpla esta función que es de vital importancia.
3. CORRECCIÓN Y DISCIPLINA. También el padre es encargado de corregir y poner límites, o por lo menos se espera que lo haga, claro que esto también involucra a las madres. Es necesario tener un sano equilibrio en esto, porque es tan malo el exceso de limites como su falta, lo mismo podríamos decir para protección.
Ahora, si en lugar de hablar de un padre terrenal, hablamos de nuestro Padre celestial, que seguros podemos sentirnos sabiendo que en El encontramos protección, provisión y corrección.
Hablando de esta última y aunque a veces no nos guste, que importante es cuando un padre dice no.
Uno, humanamente tiende a querer satisfacer al máximo las necesidades de los hijos, en lo que piden, quieren o necesitan, sin embargo a veces necesitamos poner límites y decir no, lo mismo pasa con nuestro Dios, me imagino en su corazón de padre, queriendo responder cada oración pero a veces y por nuestro bien necesita decirnos que no.
Al momento nos sentimos frustrados, pero tal vez nos lleve tiempo, comprender que él tenía un plan mejor que el que yo había pedido.
¿Qué hacemos frente a los no del Señor? ¿Nos frustramos? ¿Nos entristecemos y pensamos esto no funciona?, ¿pensamos en dejar todo? Si aprendemos aceptar los no del Señor, quitándoles el aspecto negativo que generalmente le damos, realmente podremos comprender que Él nos sorprende incluso más abundantemente de lo que nosotros esperamos.
Un no a tiempo, puede evitar muchas malas decisiones, ahorrarnos años de angustias, si Dios cierra un camino, puedes estar seguro que abrirá uno mejor aún donde no hay nada. Confía en El y pronto habrá un sí mucho más grande para tu vida.
Autor(a). Daniel Zangaro.
Director RDS.
NUESTRA RESPUESTA A DIOS ES OBEDIENCIA.
Juan 15:7: “Si permanecéis en Mí, y Mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.”
¿Desea conocer la voluntad de Dios para su vida? Haga una prueba: ¿cuánto tiempo dedica a la lectura de la Biblia? ¿Piensa usted que Dios verdaderamente cree que queremos conocer su voluntad cuando ni siquiera tomamos 15 minutos diarios para leer el Libro sobre todos los otros libros, que Dios específicamente escribió para mostrarnos, revelarnos y hacernos saber su voluntad?
El primer paso para llegar a conocer la voluntad de Dios es el principio de entrega total: Someter nuestra voluntad a la de Él.
El segundo paso es el principio de las Escrituras. Lea su Palabra, medite en ella, compártala y estúdiela. Cuando usted se Somete a su voluntad y Lee su voluntad, llegará a Conocer su voluntad.
Determine leer la Palabra de Dios por lo menos 15 minutos diarios por 30 días. Cuando termine el mes, reevalúe lo que ha aprendido y pídale a Dios que le ayude a ser obediente en sus lecturas bíblicas diarias de ahora en adelante.
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas” - (Proverbios 3:5-6).
Si Jesucristo es Señor de su vida, usted va a darle a Él la primacía en toda decisión que tome. Usted se preguntará: “¿Cuál es la voluntad del Señor? ¿Cuál es el propósito de Jesús? ¿Qué es lo que glorificará al Padre?” ¿Alguna vez ha trabajado para una empresa que un día decidió transferirlo? Muchas personas, debido a sus obligaciones financieras, lo discuten brevemente con sus familias y amigos, y luego hacen planes para el cambio. En ocasiones el traslado ocurre tan rápidamente, que la oración es olvidada. Amigo, si Dios quiere que usted vaya, entonces hágalo. Si Dios no quiere que vaya, entonces debe quedarse. Sin embargo, usted nunca lo sabrá hasta que esté a solas con Dios, y deje que Él le diga qué es lo que quiere.
¿Qué decisión necesita tomar hoy? ¿O esta semana, o este mes, o este año? ¿Ha orado al respecto? Hoy dedique tiempo para preguntarle a Dios qué es lo que Él quiere que usted haga, y espere su respuesta. Sea paciente y no encienda su propia fogata. Le invitamos a leer Isaías 50:10-11.
50:10 ¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
¿CÓMO HACER LA VOLUNTAD DE DIOS?
“El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:17).
EL PRINCIPIO DE LA RENDICIÓN A DIOS.
Hay un principio absoluto que se enseña en las Escrituras que nos ayudará a conocer y probar la voluntad de Dios. Es el principio de la rendición. Muchos de nosotros tenemos absoluto temor de orar y decir: “Aquí estoy. Quito mis manos de los derechos en mi vida, el deseo de casarme, tener una familia, vivir en una bonita casa, tener un buen trabajo. Todo te lo entrego.” No nos acercamos a Dios y le decimos: “Señor, muéstrame tu voluntad, y entonces decidiré si la quiero hacer o no.” Nunca conocerá la voluntad de Dios de esa manera. ¿Hay algo que usted no haría si supiera que Jesús quiere que lo haga? ¿Hay algún lugar al que no iría si supiera que Jesús quiere que vaya? ¿Hay alguna cosa que usted no diría, si supiera que Jesús quiere que la diga? ¿Hay alguna cosa que usted no sería, si supiera que Jesús quiere que sea? ¿Hay alguna cosa que usted no daría, si supiera que Jesús quiere que la dé?
Vuelva a consagrar su vida a Dios hoy. Rinda sus derechos. Humíllese usted mismo. Entréguese por completo a Él.
Por favor lea Mateo 6:19-21. ¿En dónde está su corazón? ¿En dónde está su tesoro?
6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
El conocer la voluntad de Dios es el logro más grande para su vida. El éxito no se deletrea D-I-N-E-R-O. Tampoco se deletrea F-A-M-A. El éxito es la realización continua de la voluntad de Dios, lo que Él desea para su vida.