sábado, 30 de agosto de 2014

PERMITE QUE JESUCRISTO LAVE TUS PIES.

EJEMPLO DE HUMILDAD.

EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LAVAR LOS PIES ES: SENTIR LA NECESIDAD DE SER LIMPIADOS POR  JESUCRISTO Y TENER PARTE CON SU MISIÓN Y VISIÓN

… Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. —Santiago 4:6
Durante la época de Semana Santa, mi esposa y yo asistimos a una reunión en una iglesia donde los participantes procuraban representar los sucesos que Jesús y sus discípulos experimentaron la noche antes de que Él fuera crucificado. Como parte de la reunión, los miembros del personal de la iglesia les lavaron los pies a algunos de los colaboradores voluntarios de la congregación. Mientras miraba, me preguntaba qué expresa más humildad en nuestra época: ¿lavar los pies de otra persona o que alguien lave los nuestros? Tanto unos como otros, los que estaban sirviendo y los servidos, mostraban distintos aspectos de la humildad.
Cuando Jesús y sus discípulos se reunieron para la última cena (Juan 13:1-20), el Señor, en un servicio humilde, les lavó los pies a sus seguidores. Pero Simón Pedro se resistió, diciendo: «No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo» (13:8). Lavar los pies no era un simple ritual; También puede verse como una ilustración de nuestra necesidad de ser limpiados por Cristo; una limpieza que nunca se llevará a cabo si no estamos dispuestos a ser humildes delante del Salvador.
Santiago escribió: «Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes» (Santiago 4:6). Recibimos la gracia de Dios cuando reconocemos su grandeza, ya que Él se humilló a sí mismo en la cruz (Filipenses 2:5-11).

La posición más poderosa en la Tierra es arrodillarse ante el Señor del Universo.

martes, 26 de agosto de 2014

MUCHAS VECES LAS PALABRAS DE JESÚS SUENAN DURAS.

MUCHAS VECES LAS PALABRAS DE JESÚS SUENAN DURAS.
Juan 6:60-71
60Por eso muchos de sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla? 61Pero Jesús, sabiendo en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza? 62¿Pues qué si vierais al Hijo del Hombre ascender adonde antes estaba? 63El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 64Pero hay algunos de vosotros que no creéis. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que le iba a traicionar. 65Y decía: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo ha concedido el Padre. 66Como resultado de esto muchos de sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El. 67Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también? 68Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios. 70Jesús les respondió: ¿No os escogí yo a vosotros, los doce, y sin embargo uno de vosotros es un diablo? 71Y Él se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste, uno de los doce, le iba a entregar.
SKLERÓS
En el griego “dura” es SKLERÓS, y esta palabra significa “difícil de tolerar”. Estos hombres no decían que las palabras de Jesús eran difíciles de entender sino difíciles de tolerar y aceptar. Era difícil porque demandaba entrega de la voluntad.
El problema de ellos no era su intelecto sino su voluntad. Cuando Dios habla en su Palabra siempre demanda entrega de la voluntad. Por eso hay muchos que rehúsan leer la Biblia, y si la leen, se niegan a aceptarla, creerla y obedecerla.
Cuando los discípulos dicen que la palabra de Jesús era dura, daban a entender que la demanda moral era alta. El Señor Jesús demanda de nosotros un alto nivel moral y espiritual.
Juan Calvino declara: “La dureza estaba en el corazón de la gente, no en las palabras de Jesús.”
Falsos discípulos:
Aceptan las obras y la persona de Jesús pero rechazan sus palabras. Siguen a Jesús mientras hace milagros, pero en el momento que abre su boca lo quieren callar. Juan 6.2 dice que mucha gente lo seguía por las señales milagrosas que hacía. Juan 8.31 dice que son verdaderamente discípulos los que se mantienen fieles a sus enseñanzas, y fue justamente eso lo que la gente no hizo. El obedecer es la prueba final de los verdaderos discípulos, no el mero oír.
Verdaderos discípulos:
 Es el que acepta y permanece en las palabras de Jesús
“¿No también vosotros deseáis iros, verdad?” La confesión incluye tres razones lógicas por las cuales los doce no le iban a abandonar, siendo Pedro el vocero del grupo. Primera, dice en efecto, “Señor, no hay opciones, no hay otro como tú a quien podríamos ir”. Significa que había evaluado las opciones. Segunda, confiesa que las enseñanzas de Jesús tienen todo lo que necesitan, pues conducen a la vida eterna. Tercera, confiesa que ellos habían comprobado que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.
¿Es nuestra respuesta o tenemos otros lugares a dónde vamos? ¿Aceptamos las palabras de Jesús? ¿O lo seguimos porque nos parece “lindo” lo que hizo, o las cosas que puede darnos? Si aceptamos sus palabras ¿Por qué no perdonamos? ¿Por qué no amamos a nuestros enemigos? ¿Por qué adulteramos en nuestras mentes y aún fuera de ellas? ¿Por qué amamos otras cosas más que a Dios?
“Amamos el concepto de las enseñanzas de Jesús, pero odiamos la práctica; deberíamos entender el concepto y amar la práctica.”
¿ CUÁL FUE EL PUNTO CENTRAL PARA LA DISCUSIÓN CON JESÚS?.
JESÚS EL PAN DE VIDA. Juan 6: 25-60.
Contexto:
El día anterior había alimentado milagrosamente a la multitud, había pasado la noche orando, caminó sobre el agua. Ese día predica el gran sermón en la sinagoga de Capernaum, donde proclamaba venir del cielo y ser el pan de vida, les dijo que tenían hambre en el alma, que es peor que el hambre físico, y que había una sola cosa que podía satisfacer su alma y eso era Él mismo. Proclama ser el único pan de vida, la única comida para el alma que puede satisfacer verdaderamente. Este fue el principio de la última etapa de la vida humana de Jesús. Desde ese momento (a partir del capítulo 7), el odio hacia él empieza a crecer hasta su culminación en la cruz. Etapa clímax de su ministerio.
Introducción:
Cuando Dios nos llama, nos concede un enorme privilegio porque nos transforma en hijos suyos. Lo más grande de ese regalo inmerecido, es que por la obra de Jesús en la cruz, borra nuestros pecados, nos ofrece una nueva vida, escucha nuestras oraciones y derrama sobre nuestras vidas abundantes bendiciones.
I.                    EL LLAMAMIENTO DE DIOS IMPLICA RENUNCIAR A LA CARNE
1. No todos están dispuestos a pagar el precio (vv. 60, 66)

“...Al oírlas, muchos de sus discípulos...”

a. Hay quienes aman más al mundo que a Dios

b. Hay quienes vuelven la mirada atrás
II.                   
2. Los misterios de Dios se entienden por la obra del Espíritu Santo (vv. 61-63)

a. Sujetos a la carne, no ascendemos en la dimensión espiritual (vv. 61, 62)

b. Jesucristo marcó las diferencias (v. 63)

c. Oración, ayuno y Palabra de Dios...

d. La dimensión material: la carne (v. 63)

II. EL LLAMAMIENTO VIENE DEL PADRE

1. Él nos escogió desde la fundación del mundo (v.65)

...Se preocupó por nuestras vidas. Nos valoró...

2. Razonamiento: Si el Padre nos llamó, nos ayuda a permanecer firmes (v.65)

. LA DECISIÓN DE PERMANECER FIRMES ES NUESTRA, NO DE DIOS

1. Tenemos libertad de elegir (v.64 a)

a. Es una decisión personal: Creer, medir las consecuencias y preguntarnos con sinceridad: ¿Cómo está mi vida? ¿Qué necesita mi vida? ¿Dónde puedo encontrar aquello que anhelo para tener paz interior y lograr la realización personal y espiritual?

Una vez lo hacemos, cada quien decide si reconoce en Jesús el Señor el camino a una vida plena, y si lo recibe o no en su corazón…

b. Quien tiene conciencia del llamado, no renuncia...

2. Sigamos adelante o volvamos atrás, debemos enfrentar las consecuencias (vv.67-69)

... No debemos sentirnos presionados al momento de elegir...
Conclusión:

Dios nos ofrece una nueva oportunidad gracias a la obra redentora del Señor Jesucristo porque nos ama. Desea lo mejor para nosotros. Sin embargo, ese cambio en nuestra vida no viene hasta tanto aceptamos, de manera voluntaria, a Jesús como nuestro Señor y Salvador.


viernes, 22 de agosto de 2014

JESUCRISTO ES DIOS Y YO LO CREO. AMÉN.

¿ALGUNA VEZ ALGUIEN HA PUESTO EN DUDA LA DEIDAD DE JESUCRISTO Y TE HA DICHO QUE JESÚS NO ES DIOS?. YO QUIERO QUE EXAMINES CADA UNA DE ESTAS CITAS BÍBLICAS Y LAS ESTUDIES Y ORES A NUESTRO PADRE CELESTIAL, PARA QUE ÉL AFIRME DEFINITIVAMENTE TÚ CORAZÓN, TÚ MENTE Y PUEDAS DECIR CON SEGURIDAD QUE JESUCRISTO ES DIOS Y NO HAY DUDA ALGUNA.

1 Juan 5:20 

Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.

1 Corintios 1:2 

a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:

2 Corintios 13:14 

La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.

Filipenses 2:11 

y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

1 Juan 4:2 

En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;

Judas 1:4 

Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.

Judas 1:25 


al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén.
Tito 2: 12- 13.
12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

1 Corintios 10:4 

y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo.

Habacuc 1:12 

¿No eres tú desde la eternidad, oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh SEÑOR, para juicio lo has puesto; tú, oh Roca, lo has establecido para corrección.
  • Apocalipsis 1:8 

    Yo soy el Alfa y la Omega dice el Señor Diosel que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
  • También me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

  • Apocalipsis 22:13

    Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.

Salmos 2. EL UNGIDO ES JESUCRISTO.

El reino del ungido de Jehová.

¿Por qué se amotinan las gentes,
    Y los pueblos piensan cosas vanas?
Se levantarán los reyes de la tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas.
El que mora en los cielos se reirá;
El Señor se burlará de ellos.
Luego hablará a ellos en su furor,
Y los turbará con su ira.
Pero yo he puesto mi rey
Sobre Sion, mi santo monte.
Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
11 Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.

Salmos 22. PALABRAS CITADAS POR JESÚS. LA CRUZ ES TESTIGO.

Un grito de angustia y un canto de alabanza

Al músico principal; sobre Ajelet-sahar. Salmo de David.

22 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
    ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Dios mío, clamo de día, y no respondes;
Y de noche, y no hay para mí reposo.
Pero tú eres santo,
Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
En ti esperaron nuestros padres;
Esperaron, y tú los libraste.
Clamaron a ti, y fueron librados;
Confiaron en ti, y no fueron avergonzados.
Mas yo soy gusano, y no hombre;
Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.
Todos los que me ven me escarnecen;
Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:
Se encomendó a Jehová; líbrese él;
Sálvele, puesto que en él se complacía.
Pero tú eres el que me sacó del vientre;
El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
10 Sobre ti fui echado desde antes de nacer;
Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;
Porque no hay quien ayude.
12 Me han rodeado muchos toros;
Fuertes toros de Basán me han cercado.
13 Abrieron sobre mí su boca
Como león rapaz y rugiente.
14 He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón fue como cera,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.
15 Como un tiesto se secó mi vigor,
Y mi lengua se pegó a mi paladar,
Y me has puesto en el polvo de la muerte.
16 Porque perros me han rodeado;
Me ha cercado cuadrilla de malignos;
Horadaron mis manos y mis pies.
17 Contar puedo todos mis huesos;
Entre tanto, ellos me miran y me observan.
18 Repartieron entre sí mis vestidos,
Y sobre mi ropa echaron suertes.
19 Mas tú, Jehová, no te alejes;
Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.
20 Libra de la espada mi alma,
Del poder del perro mi vida.
21 Sálvame de la boca del león,
Y líbrame de los cuernos de los búfalos.
22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos;
En medio de la congregación te alabaré.
23 Los que teméis a Jehová, alabadle;
Glorificadle, descendencia toda de Jacob,
Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel.
24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido,
Ni de él escondió su rostro;
Sino que cuando clamó a él, le oyó.
25 De ti será mi alabanza en la gran congregación;
Mis votos pagaré delante de los que le temen.
26 Comerán los humildes, y serán saciados;
Alabarán a Jehová los que le buscan;
Vivirá vuestro corazón para siempre.
27 Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra,
Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti.
28 Porque de Jehová es el reino,
Y él regirá las naciones.
29 Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;
Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,
Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.
30 La posteridad le servirá;
Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación.
31 Vendrán, y anunciarán su justicia;
A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

Juan 1 . JESUCRISTO ERA, ES Y SERÁ SIEMPRE EL MISMO.

El Verbo hecho carne.

 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
Este era en el principio con Dios.
Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Colosenses 3. ¿ DÓNDE ESTÁ CRISTO AHORA?.

EN EL TRONO A LA DIESTRA DE DIOS.
 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

Plenitud de vida en Cristo.

¿ ENTIENDE USTED QUE SIGNIFICA LA PALABRA PLENITUD?.
EN ÉL HABITA O ESTÁ TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD.
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;
12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
COLOSENSE 1: 12- 23. OBSERVE ESTÁ DECLARACIÓN DEL APÓSTOL PABLO, DE LO QUE SIGNIFICA JESUCRISTO PARA NUESTRO PERDÓN DE LOS PECADOS.
12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
¿ SABE USTED LO QUE SIGNIFICA SER LA IMAGEN  MISMA DE DIOS?.
EN EL FUERON CREADAS TODAS LAS COSA.
ÉL ES ANTES DE TODAS LAS COSAS.
EN ÉL SUBSISTEN TODAS LASA COSAS.

Reconciliación por medio de la muerte de Cristo.

15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado
22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;
23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
LA GRACIA DE DIOS SE HA MANIFESTADO. Tito 2: 11- 14.
 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

Hebreos 1. OBSERVA LO QUE DIOS EL PADRE DICE DE SU HIJO JESUCRISTO.

Dios ha hablado por su Hijo

 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.

El Hijo, superior a los ángeles

Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
    Mi Hijo eres tú,
    Yo te he engendrado hoy,  y otra vez:
    Yo seré a él Padre,
    Y él me será a mí hijo? 
Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
    Adórenle todos los ángeles de Dios. 
Ciertamente de los ángeles dice:
    El que hace a sus ángeles espíritus,
    Y a sus ministros llama de fuego. 
Mas del Hijo dice:
    Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
    Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad,
Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros. 
10 Y:
    Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,
    Y los cielos son obra de tus manos.
11 Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo,
Y tus años no acabarán. 
13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
    Siéntate a mi diestra,
    Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?. 

Filipenses 2.EL CUAL SIENDO EN FORMA DE DIOS, NO ESTIMÓ EL SER IGUAL A DIOS.

Humillación y exaltación de Cristo

 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,
completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Apocalipsis 2.2,7,8,11,12,17,18,26-29

Mensajes a las siete iglesias: El mensaje a Efeso.

 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

El mensaje a Esmirna.

Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.

El mensaje a Pérgamo

12 Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

El mensaje a Tiatira

18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:
26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,
27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;
28 y le daré la estrella de la mañana.
29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Apocalipsis 3.3,5-7,11-114,20-22.

El mensaje a Sardis

 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto:
El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El mensaje a Filadelfia

Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El mensaje a Laodicea

14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Apocalipsis 4.1-11.

La adoración celestial

 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.
Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando.
Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,

10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:
11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Apocalipsis 5.1-14. 

El rollo y el Cordero

 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?
Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,
12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.

Apocalipsis 6.1-17.

Los sellos

 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.
Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.
Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.
Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.
Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.
15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?.
OTROS TEXTOS QUE SE REFIEREN A JESUCRISTO.
ISAÍAS HABLA DE JESUCRISTO:
Isaías 8:14
Entonces El vendrá a ser santuario; pero piedra de tropiezo y roca de escándalo para ambas casas de Israel, y lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén.
HABACUC TAMBIÉ HABLA DE ÉL.
Habacuc 1:12
¿No eres tú desde la eternidad, oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh SEÑOR, para juicio lo has puesto; tú, oh Roca, lo has establecido para corrección.
JESUCRISTO ES LA MISMA ROCA.
Mateo 16:18
Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
JESUCRISTO ES ESA MISMA ROCA QUE SIEMPRE ESTUVO PRESENTE.
Romanos 9:33 
Tal como está escrito: HE AQUI, PONGO EN SION UNA PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO; Y EL QUE CREA EN EL NO SERA AVERGONZADO.

1 Corintios 10:4 
y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo.

1 Pedro 2:8 

y, PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO; pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados.