jueves, 24 de enero de 2013

LAS HOJAS DE HIGUERA Y SUS PRINCIPIOS

Tres principios concernientes a lo inadecuado de las hojas de higuera


Esto nunca ha cambiado. La religión humana siempre tuvo muchísimo en común con las hojas de higuera. Permítame mencionar al menos tres cosas en común.



Las hojas de higuera son el intento ceremonial del hombre de eludir el rendir cuentas

1. las hojas de son el intento ceremonial del hombre de eludir el rendir cuenta.

El hombre no quiere admitir que hay algo en el que esta mal, o que es pecaminoso, así que se cubre con ceremonias religiosas y rituales. Personalmente, creo que hay personas que tratan a la iglesia como si esta fuera hojas de higuera –se esconden dentro de la iglesia. Y la mayoría de las iglesias dicen: “Esta bien, no hay problema, pueden esconderse aquí. No le vamos a hablar de Dios, del pecado y de la redención o la culpa…aquí están seguros.”

¿Usted piensa que puede esconderse de Dios en la iglesia?

¿Piensa que puede esconderse de Dios en algún lado?

David dijo, en el Salmo 139, versículo 8 al 12,

“Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.”



Uno no puede eludir rendir cuentas con Dios. El día va a llegar. Uno no puede esconderse detrás de sus hojas religiosas.



Las hojas de higuera son el intento desesperado de salvar una conciencia culpable

2. En segundo lugar, las hojas de higuera son el intento desesperado de salvar una conciencia culpable.

La verdad es que, la humanidad, según Romanos capitulo 2, es conciente, el hombre es conciente de que Dios lo creo. La conciencia le susurra que es pecador y que esta desnudo ante Dios.

El hombre sabe que esta desnudo y esta lleno de vergüenza. “voy a prender una vela, a ungirme con aceite…donar dinero…derramar agua sobre mi cuerpo. Por favor, que alguien calle esta vergüenza que siento.

La religión es el método mas popular que el hombre tiene para silenciar una conciencia culpable.



Las hojas de higuera son el intento egocéntrico del hombre de impresionar a otros e ignorar a la verdadera piedad.

3. En tercer lugar, las hojas de higuera son el intento egocéntrico del hombre de impresionar a otros e ignorar a la verdadera piedad.

Si adelantamos la película de la historia humana llegamos al siglo primero, adonde la religión iniciada por Adán y Eva floreció. Se trata de la religión de las apariencias piadosas y actividades piadosas sin pureza en el corazón o una relación personal con Dios.

Jesucristo dijo lo siguiente de los líderes judíos de su época en Mateo 23, versículos 5 al 7,

“Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; 6y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, 7y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.”



Las palabras de Cristo penetran y cortan esos delantales de hoja de higuera, llenos de orgullo religioso y piedad y El dice, en el versículo 28 del mismo capítulo,

“Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.”



A los ojos de los hombres, la persona religiosa se las sabe todas. Si Dios puede impresionarse con alguien, esta impresionado con el judío fiel. Pablo dio todas las razones por las cuales es así. Estaban orgullosos de tener la Ley, o el Torah, eran personas morales, y hablaban con respeto de Dios y conocían su voluntad. Enseñaban la verdad del Torah y sus pautas morales a otros. Todo sonaba muy bien; parecían tener todo resuelto en un sistema.

Pero Pablo, bajo la inspiración del Espíritu Santo, les quita la mascara y deja en descubierto que sus labios adoraban a Jehová, pero sus corazones estaban lejos de El. Y Pablo anticipa la respuesta que ellos darían.



El judío fiel es arrinconado. Sabia que no amaba a Dios; sabia que su corazón estaba lejos de Dios.

Pablo sabía que el judío fiel iba a caer en la última defensa. Seguramente le judío estaba bien con Dios, ya que tenia la marca del pacto. Había sido circuncidado según el mandamiento y la promesa de Dios a Abraham.

Esta es la ultima carta que le judío podía jugar; es su ultima esperanza antes de ser expuesto como pecador; es la gran hoja de higuera.



Tres principios en cuanto a la insuficiencia de los rituales religiosos

Pablo va a presentar tres principios básicos para revelar que la circuncisión solo es una hoja de higuera.



Los rituales religiosos no pueden reemplazar una vida justa

1. El primer principio es que los rituales religiosos no pueden reemplazar una vida justa.

Fíjese en Romanos capítulo 2, versículo 25. Nuevamente Pablo anticipa la respuesta de ellos de “nosotros estamos circuncidados” y dice:

“Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión.”

En otras palabras, los rituales religiosos, de por si, por mas que sean un acto de obediencia, no cuentan como reemplazo de un vivir piadoso.



Ahora, los rituales pueden tener su lugar y su valor. Pablo no esta diciendo que el ritual no sirve para nada, El simplemente esta diciendo que un símbolo de obediencia no tiene valor sin una vida de obediencia.

El continúa diciendo, en el versículo 26,

“Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?”



En otras palabras el hombre que vive una vida piadosa y nunca ha sido circuncidado esta en mejores condiciones que el que fue circuncidado pero no se esfuerza en guardar la ley.

¿Por qué? Porque la circuncisión era una marca física en las personas dedicadas a Dios y a Su palabra. Representaba un corazón de amor por Dios y una vida de santidad. ¿Pero que era mejor? ¿Tener la marca y no amar a Dios y ser desobediente o no tener la marca y amar a Dios?

La respuesta es obvia. Tal como le decía Dios al profeta Samuel en cuanto a los sacrificios de animales en I Samuel capítulo 15, versículo 22,

“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios…”



Nunca fue la intención de Dios que la fe se depositara en una marca física, sino que esta fuera depositada en Dios, en El mismo. La gente comenzó a creer que la marca era suficiente, inclusive sin tener una relación con Dios.



Imagínese si yo me pongo un clavel blanco en el saco y le digo: “Este es el símbolo de mi pacto de amar a mi familia. Voy a ponerme esta flor como símbolo de mi compromiso a amar a mis hijos y a mi esposa.”

Y cada vez que usted me ve, ve ese clavel en mi saco y piensa: “Ese hombre si que esta comprometido con su familia.”



Ahora, supongamos que me ve actuando de manera egoísta hacia mi familia. Tal vez me ve gritándole a mis hijos afuera de la iglesia. Usted entonces, se dirige a mi y me dice: “Oiga, eso no parece algo muy amoroso de su parte.”

Y yo le contesto, “Perdón, ¿no ve mi clavel? ¿Esta ciego?

Usted me dice, “Pero escuche lo que le dijo a su familia.”

“Y a quien le importa. Olvídese de mi familia. Tengo un clavel y eso es lo que cuenta.”



Amigos, yo hice nulo ese clavel. De hecho, lo transforme en un símbolo de hipocresía.

El judío estaba diciendo, “Olvídense de la Ley; olvídense de un corazón de amor hacia Dios; olvídense de la obediencia a Su palabra. Tengo la marca de la circuncisión, y eso es lo que cuenta.”

¿Se da cuenta lo que Pablo esta haciendo aquí?

Todo lo que el judío tenia era un ritual –sin la realidad de lo que este ritual significaba.



Confianza en la actividad externa no va a proteger contra la cuentas a rendir ante Dios

2. El segundo principio es: confiar en la actividad eterna no va a protegerlo de las cuentas que tiene que rendir delante de Dios.

Pablo continúa, en Romanos capitulo 2, versículo 27, escribiendo lo siguiente:

“Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.”



Los rabinos enseñaban, en la época de Pablo, que ningún hombre circuncidado vería el infierno. Un escrito judío decía “La circuncisión salva del infierno.”

Hasta en el Midrash decía que “Dios le juro a Abraham que ninguno que haya sido circuncidado iría al infierno.”



El judío se sentía seguro –al igual que el religioso de la actualidad, que se siente seguro con su bautismo, labores en la iglesia y reputación moral.

¿Se imagina que a un judío se le diga, como dice el versículo 27, que seria juzgado por un gentil? Si podían ser juzgados por un Gentil, ¿Qué esperanza tendrían ante el trono de Dios?

Ese pensamiento debe de haber estremecido sus mentes y, literalmente sacudido su seguridad y sentimiento de seguridad.



Las raíces religiosas no garantizan la aprobación de Dios

3. El tercer principio es que las raíces religiosas no garantizan la aprobación divina.

Continuemos con Romanos capitulo 2, versículos 28 al 29ª,

“Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; 29sino que es judío el que lo es en lo interior…”



Aquí tenemos otra verdad impactante. El ser judío, era mas que nada, una marca física, implicaba ser descendiente de Abraham. Era una cuestión del corazón.



La religión siempre enfatiza la obra de las manos; el cristianismo enfatiza la condición de su corazón. La religión siempre se enfoca en lo que podemos hacer; la aprobación con Dios se enfoca en el por que lo hacemos.

Usted, ¿ora? ¿Por qué? ¿Da dinero a la iglesia? ¿Por qué? ¿Hace ayuno? ¿Por qué? ¿Vive una vida moral? ¿Por qué?



La religión nunca pregunta por que uno hace lo que hace; Dios si. El profeta Samuel escribió lo siguiente en el capitulo 16, versículo 7b,

“…porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”

La religión esta muy ocupada haciendo delantales de hojas de higuera; Dios esta obrando en los corazones.



Aplicación- ¿Cómo nos despojamos de las hojas de higuera?

Entonces, ¿Cómo nos despojamos de las hojas de higuera? Permítame sugerirle tres maneras.



Se debe reconocer la ineficacia de las hojas de higuera

1. Se debe reconocer la ineficacia de las hojas de higuera

Para Adán y Eva, sus vestimentas de hojas de higuera fueron una buena idea. Probablemente pensaron y se dijeron el uno al otro, “Ya esta, con esto solucionamos el problema de la vergüenza.”

Pero no fue así –no podía ser así. Todo lo que les quedo de su clase de costura fue culpa, más vergüenza e incertidumbre.

Las hojas de higuera no pueden cubrir el pecado.



Se debe cambiar las hojas de higuera por una verdadera confesión.

2. Se debe cambiar las hojas de higuera por una verdadera confesión.

Hace poco en el periódico vi otra ilustración de la falsa religión. Se trataba de un articulo sobre una iglesia en Los Ángeles. Era una iglesia de varios miles de miembros y el pastor de la misma es un tal ‘Michael Beckwith” Uno de los miembros dijo “jamás es aburrido o infunde temor o culpa.”

El periodista resaltaba que , “en un tiempo en el que muchos dicen ser espirituales y se alejan de la autoridad y texto, Ágape parece satisfacer el anhelo de muchos por hacer conexiones y celebrar sin tener que temer a demandas teológicas o doctrinales en fe o en practica. “Aquí no se habla de condenación.” Decía el articulo, “Nosotros no creemos en que uno nace en pecado. Dice el pastor Beckwith, “nacemos bendecidos.” Mientras algunos buscan salvación, nosotros la llamamos “auto-elevación”. Esta no es una religión de la nueva era, sino que es un pensamiento nuevo combinado con la sabiduría antigua.”



Estoy de acuerdo con eso último, es muy antiguo el concepto. Proviene de Génesis, capítulo 3, cuando dos personas emplearon su propia religión, que parecía ser tan sabia. No había condenación allí; era una manera de sentirse mejor en cuanto a si mismos. Y parecía algo sabia -¡hasta que Dios entro en escena!



El problema con esta religión es que si uno no habla del pecado, entonces no se necesita un Salvador, y si no se habla del juicio, entonces uno no puede tener un Redentor.



Puede que usted sea religioso y que vaya a la iglesia, pero en realidad solo este involucrado en la última tendencia de hojas de higuera.



Las hojas de higuera deben de restituirse con el sustituto expiatorio de Dios.

3. Las hojas de higuera deben de restituirse con el sustituto expiatorio de Dios.

El primer acto religioso de la humanidad fue el de coser hojas de higuera. El primer acto redentivo de Dios fue el de quitarle la vida a un animal inocente, matándolo, quitándole la piel y haciendo así, delantales de pieles para esta pareja.

¿Era el simple hecho que la piel es mejor que las hojas?

No, era cuestión de sacrificio. Para que ellos pudieran vivir alguien tenía que morir. Para que usted sea perdonado, alguien tiene que expiar sus pecados. Alguien tiene que morir para pagar el precio por el pecado y que usted quede libre.



Y en las primeras paginas de Génesis, tenemos el cuadro del futuro sacrificio [de Cristo] que moriría por los pecados del mundo.

En el libro de Hebreos, un libro del Nuevo Testamento escrito especialmente a judíos, el escritor dice lo siguiente, en el capítulo 10, versículos 10 al 12.

“En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; 12pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios…”

Ahora el 14,

“porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.”

Pasemos ahora a los versículos 16 al 17

“Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.”



Las hojas de higuera no pueden lograr eso. El sacrificio expiatorio de Cristo por usted y por mi si puede hacerlo.

Así que si usted aun no lo ha hecho, lo animo a que deje de lado la ultima moda en hojas de higuera, arrepiéntase y pido a Cristo que lo salve. Déle su corazón al Señor.

Publicado por Rigo en 18:13 No hay comentarios: Unos comienzos no tan buenos en el libro de Génesis

Usted habrá escuchado que Génesis es el libro de los comienzos. La mayoría de los comienzos son cosas maravillosas. Sin embargo, en este pasaje hay un numero de cosas que sucedieron por primera vez que no son tan buenas.



Se desobedeció a Dios

1. Esta es la primera vez en la historia de la humanidad que se desobedece a Dios.

Y eso no es todo, fíjese en el versículo 7,

“Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos…”



Seres humanos experimentaron la vergüenza

2. Esta es la primera vez que un ser humano experimenta la vergüenza.

Perdieron la inocencia para siempre. Se avergonzaron de su desnudez.

Este pasaje continúa revelándonos, en el versículo 7b,

“…entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.”



La humanidad ha intentado limpiarse por sus propios medios

3. Esta es la primera vez que la humanidad trata de limpiarse a si misma.

Hasta este punto todo lo que tenían era provisto por Dios. Pero ahora, sabiendo que han desobedecido a Dios, no podían pedirle que les hiciera delantales para cubrir su vergüenza, así que los hacen ellos mismos. Intentan ocultar su sentimiento de culpa y vergüenza, resultado del pecado.



Primera vez que se realiza un acto religioso

4. Amigos, este es el primer acto religioso de la historia de la humanidad.

Continuamos con el versículo 8,

“Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día;”

Este no es el sonido de la voz de Dios, sino el sonido literal del caminar de Dios. Evidentemente, Dios se les manifestaba de alguna manera en forma física, de manera que Adán y Eva lo percibían. Esto es lo que los teólogos llaman una teofanía o “cristofania” El se aparecía literalmente en el huerto y caminaba con Adán y Eva en una dulce comunión.

El texto dice, en el versículo 8b,

“…y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.”



Primera vez que la humanidad se esconde de Dios

5. Esta es la primera referencia a la humanidad escondiéndose de Dios.

Es la primera vez que la humanidad es vista tratando de escapar la mirada de Dios.

¿Pero no tenían hojas de higuera?

Ellos habían lidiado con su pecado y vergüenza con delantales de hojas de higuera, ¿Por qué no desfilar delante de Dios diciendo, “Mire lo que hicimos.”?

Voy a decirle por que. Porque para ellos, en aquel entonces, y para la humanidad en la actualidad, la religión parece tener sentido hasta que uno esta en la presencia de un Dios santo que sabe absolutamente todo acerca de uno. La Biblia nos dice que nada permanece oculto de sus ojos.

Fíjese en el versículo 9,

“Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?



Dios busca al hombre

6. Esta es la primera vez que Dios va en busca del hombre.

El hombre se esconde de Dios, pero Dios aquí va en busca del hombre.

Jesucristo dijo, en Lucas, capitulo 19, versículo 10,

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

En Juan capitulo 4, versículo 23 leemos,

“…los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca…”

Aquí, en Génesis, tenemos la primera mención de Dios en una misión de búsqueda.

Continuemos con el versículo 10,

“Y [Adán] respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.”



El hombre tuvo miedo

7. ¿Se dio cuenta que el hombre admitió tener miedo? Esta es la primera vez que el verbo ‘tuve miedo’ aparece en la Biblia.

Usted dirá “Adán, tienes las hojas de higuera. No hay por que tener miedo.”

Amigo, hable con la persona mas devota que usted conozca y que no conozca a Cristo. Háblele al hombre o mujer que hace todo lo que puede por los demás. No faltan jamás a la iglesia o templo que asisten, dan dinero para caridad, son voluntarios en todo, hacen lo mas que pueden. Pregúntele como se sienten en cuanto a encontrase con Dios un día. Si son honestos, le responderán que tienen miedo.



¿No tenemos miedo todos? Si, en cierta manera todos tenemos miedo. Entonces, ¿Cómo entramos a la presencia de Dios con confianza? Hebreos capitulo 10, versículo 19 nos dice que podemos entrar a la mismísima presencia de Dios con confianza por medio de la sangre de Cristo. Aplicado a nuestros corazones, eso nos da seguridad en la fe.

Amigo, si usted no tiene fe en Cristo para su salvación –

• Usted puede venir a la iglesia, asistir a un estudio Bíblico y hasta enseñar –pero eso solo es una hoja de higuera,

• Usted puede orar cada noche y cada mañana –todo lo que esta haciendo es ponerse un delantal de hojas de higuera,

• Puede que de dinero a la iglesia o a los necesitados –pero seguirá cubierto por un delantal de hojas de higuera.



Si nunca lidio con el pecado y simplemente esta tratando de cubrirlo con las obras de sus manos, usted tendrá una vestidura impresionante de hojas de higuera, pero cuando Dios aparezca, usted querrá huir y esconderse.

Fíjese en Génesis, capítulo 3, versículos 11 y 12.

“Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.”

“Ella me hizo hacerlo! Y ella fue tu idea, Señor. Yo no te pedí que me la dieras, Tu me la diste. Y ella me hizo hacerlo.”



Me imagino a Eva enfurecida. La sangre le subía a la cabeza. Las venas del cuello le sobresalían.

Continuamos con el versículo 13.

“Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.”

“O” dice Adán, “te quejas de mi porque te eche la culpa pero ahora le echas la culpa a la serpiente. ¡No seas hipócrita!



La humanidad experimenta la falta de armonía en el matrimonio

8. Todo esto esta registrado en el original en Hebreo. Esta es la primera indicación en la historia de la humanidad que los consejeros matrimoniales ganarían muchísimo dinero. Esta es la primera discusión matrimonial.

Antes que comenzara el día, la comunión entre Adán y Eva y entre Adán, Eva y Dios, era perfecta. No había ningún pecado que arruinara el paraíso.

Pero ahora, hay pecado, vergüenza, temor, culpa, y…la primera revelación de religión humana –en la forma de dos delantales, hechos con hojas de higuera.
LA RELIGIÓN PUEDE CONVERTIRSE EN EL CAMINO AL INFIERNO.
 La religión y el camino al infierno
 –Parte 4 “El ultimo grito de la moda en hojas de higuera”

Romanos 2:25-28



Introducción

Abra por favor su Biblia en el libro de Génesis, me gustaría mostrarle el primer acto religioso en la historia de la humanidad. Me gustaría emplear al menos la mitad de este programa en el libro de Génesis, comenzando con el capitulo 2, preparando así el escenario para lo que Pablo va a decir, siglos después, en Romanos capitulo 2.



Satanás se le apareció a Eva en el huerto para tentarla. Adán y Eva recibieron instrucciones de Dios de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. Adán y Eva fueron creados por Dios en inocencia, pero tenían la habilidad de escoger, de tomar decisiones. Dios no creo robots que lo amaban y lo obedecían sin tener la habilidad de escoger. El nos creo con la posibilidad de elegir y cumplir con el mandamiento mas importante jamás dado a la humanidad; al cual lo hayamos en Mateo, capitulo 22, versículo 37,

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”



Y una de las evidencias del verdadero amor a Dios es la obediencia de sus mandamientos. De hechos, en I Juan, capitulo 2, versículos 3 al 5 leemos:

“Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.”



Usted dirá “Nadie pude ser perfecto en guardar los mandamientos.”

Bueno, es verdad. Sin embargo, el verdadero creyente desea guardarlos, mientras el incrédulo, no. Y el verdadero creyente admite su culpa y vergüenza, mientras el incrédulo la justifica o la cubre y hasta, en ocasiones, la niega. La marca del creyente no es la perfección en la vida, sino un patrón de vida que desea y escoge obedecer a Cristo y caminar tras El.

Dios le advirtió a Adán en Génesis, capitulo 2, versículos 16 y 17,

“Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”



Adán tuvo la opción de obedecer o desobedecer.

En este pasaje también podemos ver que el hombre era inmortal. Adán aun no había pecado pero, Dios le advierte, que si escoge pecar, la consecuencia será la muerte física. Esa consecuencia existe en la actualidad y, a propósito, en Romanos capitulo 6, versículo 23 leemos:

Porque la paga del pecado es muerte…

En otras palabras, una de las pruebas innegables de que tenemos la naturaleza de Adan y escogimos pecar también, es que todos experimentamos la misma consecuencia –todos un día vamos a morir físicamente.



El capitulo 3 de Génesis comienza con la serpiente, poseída por Satanás, tentando a Eva. El revela la belleza y las bondades de este fruto del árbol del cual Dios les dijo que no comieran.

¿No es como la tentación? Uno puede comer de todos los árboles excepto de uno -¿y tras cual va?

Dígale a un niño: “Puedes comer las galletitas de esta lata, y los dulces de esta otra, pero no se te ocurra comer los chocolates de esa caja.”

De repente, el deseo mayor de ese niño pasan a ser los chocolates.



Hace poco vi un programa de televisión en el que uno observaba a niños siendo tentados. Los llevaban de a uno a una habitación en donde se sentaban y alguien les ponía un plato con dulces. Luego la persona adulta les decía, “tengo que salir por un momento. No comas nada, cuando yo regrese podrás comer todo lo que quieras.”

La persona mayor salía y la cámara captaba la lucha del niño con la tentación.

• Una niña miraba el plato y hablaba sola, tratando de dejar de pensar en la tentación.

• Otra pequeña miraba el plato mientras balanceaba sus piernas, hasta que no podía más y se cubrió los ojos.

• Un muchachito miraba los dulces, se movía de un lado al otro, y luego se puso a cantar para poder dejar de pensar en las golosinas.

• Otro se levanto de su asiento y se alejo lo más que pudo, hablándose a si mismo una y otra vez.



¡Esas fueron buenas soluciones! Creo que el mejor fue el niño que se levanto y se fue. En otras palabras, si uno no ve, no va a desear.

Lo que la Biblia nos dice de Eva es que ella no se fue, sino que se entrego. Se puso a mirar con más atención. Fíjese en el capítulo 3, versículo 6.

“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.”

La tentación esta dividida en tres partes:

• La atracción física “…era bueno para comer…”

• La atracción emocional “…era agradable a los ojos…”

• La atracción intelectual: “…el árbol era codiciable para alcanzar la sabiduria…”



Este pecado tiene sentido.



A traes de los años, he hablado con personas que tienen las excusas casi perfectas para defender su pecado –razonamientos físicos, sentimientos, emociones y hasta defensas intelectuales. “lo que estoy haciendo no puede estar mal.”

Eso solo revela la profundidad de su engaño, ya que han sido segados por el dios de este mundo y no ven que las consecuencias de su pecado están a la vuelta de la esquina.

EL PUEBLO DE BERNABÉ: SEÑOR QUIERO SER UN ALFARERO

El pueblo de Bernabé


Bernabé lo llevó y lo presentó a los apóstoles.”
 Hechos 9:27



El trabajo de tutor ha sido común en ambientes de trabajo. Un profesor de primaria con mucha experiencia, ayuda a un novato a responder asuntos inevitables, que surgen en los primeros años de enseñanza. El que está haciendo su pasantía en una empresa, aprende con alguien el manejo de la compañía.



La práctica tutelar es muy antigua. Ella hace parte de la historia de la iglesia primitiva. Bernabé le tuvo a Pablo sobre sus cuidados y defendió su integridad ante los apóstoles en Jerusalén. Luego, Pablo hizo lo mismo con Timoteo. (Hechos 16:1-3) Al escribir a respecto de ese joven pastor, algunos años después, Pablo se presenta como el padre espiritual de Timoteo. (2 Timoteo1:2)



En el trayecto de mi ministerio he buscado a pastores más viejos y más sabios para que me aconsejen como líder. Todos nosotros necesitamos dar y recibir palabras de aliento y coraje durante nuestra vida como discípulo de Cristo en esta vida.



Hoy, todos nosotros podemos ayudar a alguien que está empezando en su caminar cristiano. A veces también necesitamos ser tutelados por alguien. Podemos ayudar, enseñar, confortar, incentivar y debemos ser enseñados, ayudados, confortados e incentivados.



Piensa



Todos nosotros necesitamos dar y recibir coraje en la vida cristiana.



Ora



Señor, haz de nosotros “como Bernabé”, que sepamos la importancia de dar coraje a otros. Ayúdanos a construir relaciones nutritivas con personas que creen en ti. En tu nombre oramos. Amén.



Todavía No Es Tiempo

"A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano." Isaías 64:8







Se cuenta que en Inglaterra había una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Al entrar en una de ellas se quedaron prendados de una hermosa tacita. "¿Me permite ver esa taza?" preguntó la señora, "¡nunca he visto nada tan fino!"







En las manos de la señora, la taza comenzó a contar su historia: "Usted debe saber que yo no siempre he sido la taza que usted esta sosteniendo. Hace mucho tiempo yo era solo un poco de barro. Pero un artesano me tomó entre sus manos y me fue dando forma. Llegó el momento en que me desesperé y le grité: "Por favor, ya déjeme en paz...!" Pero mi amo solo me sonrió y me dijo:... "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo".







Después me puso en un horno. Nunca había sentido tanto calor toqué a la puerta del horno y a través de la ventanilla pude leer los labios de mi amo que me decían: "Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo."







Cuando al fin abrió la puerta, mi artesano me puso en un estante. Pero, apenas me había refrescado, me comenzó a raspar, a lijar. No sé como no acabó conmigo. Me daba vueltas, me miraba de arriba a abajo. Por último me aplicó meticulosamente varias pinturas... Sentía que me ahogaba... "Por favor déjame en paz", le gritaba a mi artesano; pero el sólo me decía:..."Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."







Al fin, cuando pensé que había terminado aquello, me metió en otro horno, mucho más caliente que el primero. Ahora sí pensé que terminaba con mi vida. Le rogué y le imploré a mi artesano que me respetara, que me sacara, que si se había vuelto loco. Grité, lloré; pero mi artesano sólo me decía: "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo."







Me pregunté entonces si había esperanza.. si lograría sobrevivir aquellos tratos y abandonos. Pero por alguna razón aguante todo aquello. Fue entonces que se abrió la puerta y mi artesano me tomo cariñosamente y me llevó a un lugar muy diferente.







Era precioso. Allí todas las tazas eran maravillosas, verdaderas obras de arte, resplandecían como solo ocurre en los sueños. No pasó mucho tiempo cuando descubrí que estaba en una fina tienda y ante mi había un espejo. Una de esas maravillas era yo. ¡No podía creerlo! ¡Esa no podía ser yo!







Mi artesano entonces me dijo: "Yo sé que sufriste al ser moldeada por mis manos, mira tu hermosa figura. Sé que pasaste terribles calores, pero ahora observa tu sólida consistencia, sé que sufriste con las raspadas y pulidas) pero mira ahora la finura de tu presencia... y la pintura te provocaba nausea pero contempla ahora tu hermosura... y, ¿Si te hubiera dejado como estabas? "¡Ahora eres una obra terminada! ¡lo que imaginé cuando te comencé a formar!.







Querido hermano que lees. Usted es una tacita en las manos del mejor alfarero: Dios. Confíate en sus amorosas manos aunque muchas veces no comprendas por que permite tu sufrimiento. AGUANTA UN POCO MAS Y SERÁS EL HIJO/A QUE EL SOÑÓ PARA TODA LA ETERNIDAD...







¡Dios les bendiga!



Amén



Esa ayuda viene de Cristo



Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguien tuviera el valor de morir por el bueno.



Pero Dios muestra su amos para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Con mucha más razón, habiendo sido ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira, porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.



Romanos 5:6-11

 Y necesita ayuda

Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. Entre ellos vivíamos también todos nosotros en otro tiempo andando en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos ; y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.



Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). Juntamente con El nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, porque por gracias sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.

 El Hombre ha fallado

Como está escrito: "No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga, no hay ni siquiera uno.



Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de víboras hay debajo de sus labios; su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; destrucción y miseria hay en sus caminos; y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.



Romanos 3:10-18

 Tiene un propósito

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Así podréis andar como es digno del Señor, agradándolo en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios.



Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis fortaleza y paciencia, y, con gozo, daréis gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz.Y él nos ha librado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.



Colosenses 1:9-14
EN EL TALLER
 En el taller del maestro, donde tú eres un alfarero llegan muchas personas desoriéntadas, que necesitan ayuda.Dios nos ha comisionado para poner a funcionar la rueda, no se sí te vas a quedar quieto y no vas a hacer nada; yo, en cuanto a lo que a mí me corresponde voy a presentarle un plan de salvación, tú puedes hacer lo mismo, cuando algún desesperado llegue a tú taller.



El Plan de Dios

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de él.



Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.



En él tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia.



Y él nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en el cumplimiento de los tiempos establecidos, así las que están en los cielos como las que están en la tierra.



Efesios 1:3-10



AÑO NUEVO UNA VIDA NUEVA.

Es necesario tener un plan para este año que comienza, nada mejor que un inicio con Jesús, él es nuestro maestro y como sus discípulos debemos esperar las instrucciones.

Señor es nuestro mayor deseo obedecerle y hacer la voluntad de Dios.Este año que empieza, queremos entregárselo a usted. haga de el lo mejor para nuestras vidas, bendiga nuestros hogares y nuestro ministerio.Amén.

Para tí que eres un alfarero y deseas trabajar en el taller del maestro, Dios, te está invitando a que lo hagas con un corazón límpio y una vida nueva.

¿ SABE QUIÉN ES JESUCRISTO EL SEÑOR ?

¿ QUIÉN ES EL MAESTRO ?
¿ SABE QUIÉN ES JESUCRISTO EL SEÑOR ?

La Persona mas Única

Jesucristo es muchas veces comparado con otros profetas y maestros pero el fue único. Desde su nacimiento hasta su muerte, su vida fue caracterizada por milagros y eso lo hizo diferente de todos los demás. Jesús nació de la Virgen—una imposibilidad natural. Antes que su madre María se casara, un ángel le dijo que daría a luz al Hijo de Dios. Cuando ella pregunto como eso podía suceder, el ángel respondió “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios.” Como prometido, La virgen María dio a luz a Jesucristo quien ha sido la persona más increíble que ha vivido.



Una Vida Magnifica

La vida de Jesús fue magnifica desde su nacimiento. A los 30 años, Jesús fue a las ciudades de Israel y empezó a enseñar y a sanar gente. La Biblia establece que Jesús era diferente que los otros predicadores “La gente estaba asombrada de sus enseñanzas, porque enseñaba como uno con autoridad, no como los escribas.” Tampoco había enfermedades tan graves para su poder. “trajeron a él todos los enfermos y le rogaban que los dejara tocar solamente el borde de su manto. Y todos los que lo tocaron, quedaron sanos.” Amenazados por la fama y autoridad de Jesús, las autoridades religiosas y políticas conspiraron a matarle.



Una Muerte Súbita

La muerte de Jesús fue predicha más de mil años antes que sucediera. El profeta Isaías dijo de Jesús: “Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados.” Jesús pagaría el precio de nuestros pecados para que pudiéramos ser perdonados y tener vida eterna. Como había sido predicho, Jesús murió de manera brutal por sostener que El era el Hijo de Dios. Mientras colgaba de la cruz de madera con clavos en sus manos y pies, El oraba “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Jesús tenía el poder de bajar de la cruz, pero decidió sacrificar su vida para salvarnos.



La Promesa es para Usted

Como prometido, Dios resucito a su Hijo Jesús a la vida --vida eterna—al tercer día después de su entierro. Jesús fue visto por sus amigos más cercanos y por más de 500 de sus seguidores antes de su ascensión al cielo. Después de su resurrección, Pedro, su amigo mas cercano dijo a las multitudes que se arrepintieran de sus pecados y que creyeran en Jesucristo para ser salvos “porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llame” ¡Esta promesa es para usted! Hay muchas religiones y muchos profetas pero ninguno más que Jesucristo ofrece perdón a sus pecados y vida eterna con Dios. El ya ha muerto por sus pecados, ahora tiene que poner su Fe en El. “Si confiesa con su boca que Jesús es el Señor y cree en su corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo” Si cree en Jesús, usted puede rezar esta oración ahora mismo y recibir el regalo de la vida eterna.



Reciba a Jesús

“Jesús, creo que eres el Hijo de Dios y el Salvador del mundo. Gracias por venir a la tierra y morir para que pudiéramos tener vida eterna. Por favor perdóname de mis pecados. Voy a seguirte con toda mi vida ahora. Por favor lléname del Espíritu Santo y dirige cada uno de mis pasos. En el nombre de Jesús, Amen”

LAS COSAS TERRIBLES QUE AFECTAN NUESTRA VIDA DIARIA

«MI MADRE... ME VE COMO SU RIVAL»


por Carlos Rey







«Tengo actualmente veintiocho años. Hace veinte años mi padre abusó sexualmente de mí. Su abuso siguió hasta la edad de diez años, [cuando] mi hermano menor lo contó a mi madre. (Mi padre me amenazaba con matarse si yo lo contaba.)



»Al darse cuenta mi madre de ese abuso, pensé que me apoyaría. Por el contrario, me acusó de buscar a mi papá.... Hasta el día de hoy, ella me ve como su rival, y siempre he sentido su falta de amor y rechazo para mi vida.... Ella de hecho me gritó que su gran error fue haberme concebido.



»Cada vez que ellos [se] enferman o necesitan algo, yo trato de ayudarlos. Amo a mi madre y, a pesar de su error, perdoné a mi padre....



»Hoy en día soy casada, pero aún me afecta esta situación. Deseo con todas mis fuerzas perdonar a mi madre, pero no puedo. Mi corazón lleva muchas heridas.... Necesito ayuda. No sé cómo luchar contra mi más grande enemiga, a la que más amo, mi madre.»



Este es el consejo que le dimos:



«Estimada amiga:



»Cuando Dios nos creó, puso en nosotros el instinto de conservación. Es esa fuerza dentro de usted lo que la hace pensar que no puede perdonar a su mamá. Usted está confundiendo el perdón con el sometimiento. ¿Cómo puede someterse a su mamá cuando es evidente que ella va a seguir hiriéndola a usted vez tras vez, tal como lo ha hecho toda su vida?



»No sabemos qué cosa horrible le haya ocurrido a su mamá que la llevara a maltratarla a usted a tal extremo. Pero ahora en realidad no importa. Lo único que importa es que usted tiene que alejarse de su mamá. Ella es una influencia muy destructiva en su vida....



»Nos preocupa el bienestar de los hijos que usted tal vez ya tenga o pudiera tener en el futuro. Ellos no deben estar con su abuelo materno. El hecho de que él haya abusado sexualmente de usted quiere decir que hay el peligro de que haga lo mismo con ellos si se le presenta la oportunidad. Y esos preciosos hijitos suyos pudieran ser lastimados emocionalmente si estuvieran expuestos con frecuencia al trato de su abuela materna. Así que, a pesar de lo mucho que pueda dolerle, usted tiene que aceptar un futuro que no incluye contacto alguno con los abuelos maternos....



»Si usted tiene acceso a ayuda terapéutica, le recomendamos que se valga de tal apoyo emocional tan pronto pueda. Las experiencias horribles de su infancia han dejado cicatrices que requieren atención. Con el paso del tiempo, cuando su mamá ya no la esté hiriendo constantemente, usted podrá perdonarla. Perdonar es algo digno, y es encomiable que desee perdonar a la persona que la ha herido tanto. Porque así como perdonamos a otros, Dios nos perdona a nosotros.1



»Que Dios sane su corazón herido,



»Linda y Carlos Rey.»




1 Mt 6:12-15; Ef 4:32

 LA SOLUCION

1.Dios le ama y tiene un plan maravillloso para su vida.

Juan 3:16

2.El hombre es pecador y está separado de Dios

Romanos 6:23

3.Jesucristo es la única provision de Dios para el pecado

Romanos 5:6

4.Usted puede recibir a Jesucristo ahora mismo y orar a él

Juan 1:12



ESCRITURA:

Primera Corintios 7:1-2: “Bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.”



TESORO BÍBLICO:

El sexo prematrimonial siempre pone en peligro la felicidad marital futura. Esto es tan cierto como que la noche sigue al día. Las encuestas han demostrado que aquellos que han llegado al altar matrimonial sexualmente puros, poseen mayor oportunidad de tener matrimonios felices. Usted puede entender el porqué. Suponga que un hombre le dice a una mujer: “Te amo tanto que no puedo esperar.” La convence a que ceda ante sus pasiones. Ahora piense en un varón que ama y respeta tanto a una mujer que la mantiene pura. ¿Ve la confianza que se crea? Dios tiene un plan maravilloso para usted. La razón por la que el sexo es tan malo fuera del matrimonio es porque es tan bueno dentro del matrimonio.



PUNTO DE ACCIÓN:

¿Es usted soltero (a)? Tome valor al conocer que lo mejor, la voluntad perfecta de Dios, es que se mantenga puro (a). Aunque sea difícil esperar, Dios honrará su obediencia.









ESCRITURA:

Hebreos 13:4: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”



TESORO BÍBLICO:

Al pastor Rogers constantemente le sorprendían las respuestas apáticas a las encuestas en donde a la gente se les pregunta: “¿Tiene alguna importancia para usted si un candidato político es fiel o no a su esposa?” O “¿Votaría usted por un hombre que ha sido infiel a su esposa?” Y las personas contestan: “Eso no importa.”

Amigo, amiga, sí es vital, y lo más importante, es primordial para Dios. Cuando las parejas rompen los votos solemnes del matrimonio, la confianza se rompe, a menos que se arrepientan de todo corazón. En pocas palabras: Las personas que tratan el sexo como algo insignificante, a su vez tratarán a los demás como algo insignificante.



PUNTO DE ACCIÓN:

¿Está usted casado (a)? Saque tiempo hoy para expresarle a su pareja su amor y compromiso de fidelidad para con él o ella.



Dejé a mi esposo con el cual estuve casada 36 años. Él frecuentemente me abusaba y ocasionalmente a nuestros hijos, y recientemente descubrí que me contagió con dos enfermedades venéreas resultado de una relación adúltera suya. Siento que lo he perdonado, pero quiero el divorcio. Sin embargo, mi familia y ministro, me dicen que si no regreso con él no lo he perdonado verdaderamente. ¿Es esto correcto?



El pacto matrimonial es la relación más sagrada que podemos disfrutar sobre la tierra. Es un regalo de Dios y siempre me duele escuchar que es quebrantado. En este caso, usted está abrumada por dos situaciones extremadamente difíciles a la vez: la primera el perdón y la segunda el divorcio.



En Juan 8:11 Jesús le dice al la adúltera: “Ni yo te condeno; vete, y no peques más.” El perdón de Jesús está condicionado en el arrepentimiento; un cambio de sentir y de comportamiento. Primera Juan 1:9: nos enseña que la confesión de pecado precede el perdón y la limpieza. ¿Ha verdaderamente su esposo cambiado a través de una relación personal con Cristo? ¿Está el quebrantado por lo que le hizo a usted y su familia? En oración pídale a Dios que se lo revele.



En cuanto al divorcio, Malaquías 2:16 revela que Dios “odia” el divorcio. El adulterio es la única razón por la cual debe ser permitido (Mateo 19:9). Según la Palabra de Dios, usted tiene bases para divorciarse. Después que todos los esfuerzos por reconciliarse han sido agotados, el divorcio es permitido, pero no mandado.



Usted tiene una decisión muy difícil. El perdón y el preocuparse por su seguridad física puede coexistir. Sólo Dios sabe si usted está aún en peligro. Ruéguele a Dios que le dé la sabiduría que sólo Él puede dar (Proverbios 9:10).



Tomado de la columna semanal del pastor Adrián Rogers. Utilizado con permiso. © 2001, The Commercial Appeal.



Si Dios no desea que las parejas se divorcien, ¿quiere DIOS que una esposa permanezca casada a un marido que la abusa a ella y a los hijos?











Esta pregunta, desafortunadamente, está en la mente de muchas mujeres en todo el país. De hecho, algunas culturas disculpan y permiten la violencia contra las mujeres y los niños. No obstante, permítame ratificarles, es un acto vil y cobarde.



En muchas ocasiones las mujeres soportan el abuso por el bien de los niños. Aunque suene noble, esto enseña a los niños que pegarle a las mujeres es aceptable. A su vez, enseña a las niñas a tolerar y esperar el abuso en una relación. ¿Quién sale ganando? ¡Nadie!



Además, un esposo abusivo rara vez se detiene con la esposa, sino que muy frecuentemente maltrata a sus hijos.



¿Significa esto que una mujer debe divorciarse de un esposo abusivo? No, pero tampoco se le motiva a permanecer en una situación peligrosa.



Huir del peligro y el divorcio no son lo mismo. Dios odia el divorcio (Malaquías 2:16), mas nos ánima a huir del peligro, tal y como José y María lo hicieron después del nacimiento del Señor Jesús (Mateo 2:13).



Además, salir de un hogar peligroso no debe ser permanente. José llevó a su familia a Egipto para huir del peligro, pero también regresó cuando éste hubo pasado (Mateo 2:19-22).



La meta de huir no debe ser el escape, sino la sanidad y eventualmente la reconciliación. Una mujer piadosa considera el bienestar de sus hijos, juntamente con el de su cónyuge ( 1 Corintios 7:16). Una mujer de oración e intenciones humildes puede guiar a su familia a Cristo (1 Pedro 3:1-7).



"Se levantaran sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba" (Proverbios 31:28).



 VIOLENCIA Y MUERTE

-2S.11:2-4, 13:1-2,8,12,28.
 Un mensaje para la Familia

1.Niños y niñas son violados por el papá,hermanos,tios,familiares,vecinos y amigos

2.Un desarrollo temprano de la sexualidad esta llevando a nñas y niños a unas practicas sexuales en sus primeros años (entre 9-14)en escuelas y colegios

3.La pornografía infantil se ha visto en crecimiento ya que motiva a muchos padres o niños a ganar dinero desde muy temprana edad

4.El número de lugares como chiquitecas,discotecas.sitios nocturnos está aumentando debido a la poca autoridad y vigilancia de los padres y al poco control de las autoridades

5.Se creeque en Medellín mas de 2000 niños y niñas asisten diariamente a estos lugares de prostitución(donde son objeto de explotación sexual)allí abundan el cigarrillo,la marihuana,el poper,la basuca,la cerveza.el alcohol y otras drogas.

6.Se cree que unos 10.000, entre niños y niñas ejercen actividades sexuales a domicilio,o con la modalidad de prepago en el Area Metropolitana

7.Los niños y niñas, jovenes y adolescentes están siendo utilizados con mayor frecuancas por los proxenetas y gíbaros para la actividad sexual,transporte y consumo de drogas

8.Niños menores de 5 años son alquilados por sus padres a homosexuales, que los utilizan en orgías

9.Niños menores han sido violados y mueren después de la violencia sexual

10.En lugares de prostitución se ha encontrado mujeres mayores de 60 años, que continuan ejerciendo este oficio .

Publicado por Rigo en 12:48 No hay comentarios: MENSAJE PARA LAS NACIONES.

Génesis Gen 13:13, 18:17,20,21, 19:1-8.

Conclusión.

1.Todos hacen el sexo?.

Hay una creciente ola de chicos y chicas que ven la virginidad como una mejor alternativa. Mejor que sonrojarse porque "no lo hacen", se enorgullecen por su autocontrol, autoestima y respeto por sí mismos.

Estan viendo las consecuencias relacionadas con el sxo antes del matrimonio, y han decidido que es mejor "esperar".

2.¿La educación sexual para los jóvenes es para qué lo hagas con mayor seguridad y puedes disfrutar mejor ó es para qué definitivamente no lo hagas?.

3.Solo dí que no.

4.Decide de antemano que las relaciones sexuales comienzan la noche de bodas y no antes.

5.Todo eso que parece placer y diversión no es más que pecado.

6.El primer paso puede ser una inofensiva ganancia, pero último puede ser la muerte.

7.Eres dueña de tus pensamientos, de tu cuerpo y de tus decisiones.

8.Pero Dios es el dueño de todo.

 PEDIR PERDON.

Quiénes son los culpables.

1.La familia:

-Padres, abuelos, tios, hermanos, amigos vecinos.

El abuelo es el simbolo de honestidad y ejemplo; y sin embargo, hoy muchos desconfían de su bondad, por el comportamiento de unos pocos.

2.Empresarios:

-Agencias de viajes, hoteles, taxistas(la historia de los taxistas y niños en el centro de la ciudad),bares, discotecas, etc, muchos se enriquesen con la desgracia del otro, sin pensar en el mal que se hace.

3.La iglesia:

-Pastores, sacerdotes, diáconos, seminaristas, se aprovechan de su posición para abusar y engañar a los jovenes.



4.El estado:

-A través de políticas débiles, no ejersen el control que le corresponde.

-Jueces, y autoridades en general, que son corruptas.

-Vale la pena aclarar que no se está generalizando, porque sabemos que existen personas en todos los estamentos que cumplen, enseñan ,previenen y castigan todos estos delitos.

Publicado por Rigo en 12:01 No hay comentarios: sábado, 14 de febrero de 2009

LOS HECHOS, LAS ESTADISTICAS, LAS EVIDENCIAS.

1.Cada año ocurren 12 millones de nuevas infecciones transmitidas sexualmente, 8 millones corresponden a mujeres y hombres menores de 25 años.

2.Por lo menos una persona de cada cuatro está en riesgo de ser infectada con una enfermedad de transmisión sexual.

3.El virus de inmuno deficiencia humana (HIV), que causa el SIDA afecta más de 50 millones de personas ( casos conocidos).

4.Más de 31 millones de personas están infectados con el virus del herpes genital(HSV).

5.Entre 24 y 40 millones de personas están infectados con el virus papiloma humano (HPV).

6.Más de 15 millones y medio de personas son conductores crónicos del virus de la hepatitis B.

7. La sífilis primaria alcanzó del 1987 al 2008 los niveles más altos.

8.La gonorrea es la enfermedad infecciosa reportada con más frecuencia, más de 600.000 casos.

9.preservativos, píldoras y hasta hiervas ó.... practicas del aborto si algo ocurre.

-No existe una estadística real de los abortos practicados ilegalmente.

-No existe una estadística real de las mujeres muertas por la práctica del aborto.

-No existe una estadística real de los nacimientos indeseados que sufren durante toda la vida el rechazo.

-No existe una estadística real de los daños causados al provocar abortos que dejan secuelas y grandes consecuencias en los niños y en las madres.

EL SEXO, LAS MENTIRAS Y..... LA VERDAD


El sexo parece que todo el mundo lo practica, por lo menos todo el mundo habla de el.

¡Es chevere¡, ¡Es fantástico¡. te hace sentir bien, te hace sentir amado, como si pertenecieras a alguien.

La televisión y la películas lo presentan y los cantantes cantan de él.

¡Hoy en día el sexo está en todas partes¡, pero también lo está el SIDA y veinte enfermedades venereas más.

Enfermedades transmitidas sexualmente, algunas mortales, todas haciendo mella entre los jovenes de hoy. Así que aquí va la pregunta que muchos jóvenes están haciendo: ¿Vale la pena morir por el sexo?, y la pregunta para jóvenes y adultos: ¿Vale la pena perder la salvación por el sexo?.

: B.Lecturas Bíblicas:Gen 6:1-7. Un mensaje para la Humanidad

Dios se enoja :

1.Porque los hijos de Dios, tomaron para sí mujeres, pero estas eran hijas de los hombres que no seguían a Dios.

2.Que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente al mal.

3.La tierra se corrompió delante de Dios, y estaba llena de violencia.

: RESTAURANDO A LA IGLESIA

Predicación Iglesia de Villa flora



A.Saludo. Buenas noches hermanos, que el Señor los bendiga de una forma especial y El Espíritu Santo haga presencia en nuestros corazones.Amén



B.Lecturas Bíblicas:Gen 6:1-7. Un mensaje para la Humanidad.

-Gen 13:13, 18:17,20,21, 19:1-8. Un mensaje para las Naciones.

-2S.11:2-4, 13:1-2,8,12,28. Un mensaje para la Familia.



C.Oración: Abre Señor nuestro entendimiento, para que tú palabra toque las fibras más íntimas de nuestro corazón y produzca cambios en la relación con Dios, con nuestro Señor Jesucristo a través del Espíritu Santo. Amén.



D.Título: ! Pecado-Peligro-Restaurando a la Iglesia del Señor.



I.Introducción: El sexo, las mentiras y .......la verdad.



II.Video:Explotación sexual comercial y maltrato al menor.



III.Los hechos, las estadísticas y las evidencias.



IV.Pedir perdón:¿Quiénes son los culpables?.



V.Conclusiones: Acerca de la sexualidad, los beneficios y las consecuencias.



VI.La solución: Hay cinco cosas que Dios quiere que conozcan.



VII.Lectura:! A nadie le importa!. ¿ y a mí qué me importa ?



VIII.Oración especial:Oración por la Iglesia y llamádo a ser un restaurador.

LECCIONES DE LA VIDA DIARIA




EL AGUILA

El águila es una de las aves de mayor longevidad. Llega a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad, en su cuarta década tiene que tomar una seria y difícil decisión.



A los 40 años, ya sus uñas se volvieron tan largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta. El pico alargado y en punta, se curva demasiado y ya no le sirve. Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas en función del gran tamaño de sus plumas, y para entonces, volar se vuelve muy difícil. Entonces, tiene sólo dos alternativas: dejarse estar y morir... o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le llevará aproximadamente 150 días.







Ese proceso consiste en volar a lo alto de una montaña y recogerse en un nido, próximo a un paredón donde no necesita volar y se siente más protegida. Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado, el águila comienza a golpear la roca con el pico... hasta arrancarlo. Luego espera que le nazca un nuevo pico con el cual podrá arrancar sus viejas uñas inservibles. Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer, ella desprende una a una sus viejas y sobrecrecidas plumas. Y después de todos esos largos y dolorosos cinco meses de heridas, cicatrizaciones y crecimiento, logra realizar su famoso vuelo de renovación, renacimiento y festejo para vivir otros 30 años más.







En nuestra vida también nos toca sufrir procesos de reconversión para no sucumbir. Tenemos quizá que resguardarnos por algún tiempo, meditar, someternos a ciertos sacrificios para llevar a cabo algunos cambios.



Es necesario en nuestra vida espiritual hacer los cambios. Cuando tú vida se la entregas a Cristo, él también puede transformar todo nuestro ser.El Señor está interesado en tú vida, ¿porqué no lo invitas hoy a tú vida?.


EL HORNO DE LA AFLICCIÓN

Eran seis hombres, los seis dominicanos, que querían escapar del horno de la aflicción. No tenían trabajo. No tenían dinero. No tenían esperanzas. Así que se metieron dentro de un cajón de mercancías de un barco que partía de Santo Domingo hacia Miami, Florida.

Esperaban llegar en menos de veinticuatro horas. Pero tardaron tres días. La temperatura dentro del cajón subió y subió hasta llegar a 54 grados centígrados. Cuatro de los hombres murieron de deshidratación. Pero Daniel Fernández, de diecinueve años de edad, y su amigo Raúl Mesa, de veinticuatro, sobrevivieron.

En medio de ese infernal horno le habían rogado a Dios: «Por favor, Señor, ¡ayúdanos a sobrevivir! ¡No nos dejes morir así!»

¡Cuántos no serán los dramas que ocurren a diario en las diversas fronteras de este mundo! Son los dramas de personas que a toda costa desean salir de su condición precaria debido a la pobreza y el desempleo, y pagan grandes sumas de dinero, dinero que difícilmente consiguen, para que los introduzcan ilegalmente a lo que ellos piensan es la tierra de promisión. Esos jóvenes dominicanos vivieron ese drama.

La frase «el horno de la aflicción» es una frase bíblica (Isaías 48:10) que describe a cabalidad la aflicción de los israelitas durante cuatrocientos años de servicio forzado al faraón de Egipto, y la que pasaron los tres jóvenes hebreos, en tiempos del rey Nabucodonosor, al ser arrojados a un horno en llamas, del cual salieron sin la más mínima quemadura.

Hoy usamos esa frase para denotar algún problema muy serio por el cual estamos pasando, o alguna enfermedad aguda que nos ha atacado, o algún dolor familiar muy grande que nos hace llorar. ¿Qué hacer cuando nos encontramos en tales hornos?

Cuando todo recurso humano ha fallado, siempre está Dios. Y Dios contesta el clamor del necesitado en dos formas. Por una parte, trae el socorro oportuno y libra del horno de la muerte al necesitado. Y por otra, le da al necesitado fe y seguridad de que, estando Dios a cargo del problema, todo va a salir bien. Esta no es siempre una solución inmediata al problema específico que nos acosa. Es más bien una chispa de paz, de tranquilidad, de seguridad, de que Dios, a la larga, nos hará triunfar. La promesa es que «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo» (Romanos 10:13). Basta con pedir, creer y recibir. Cristo siempre acude al clamor sincero del necesitado.











EL BESO DE LA MUERTE

por el Hermano Pablo







Era un caso de vida o muerte, y había que actuar rápido. Si no, el pequeño animal moriría. Así que Paul La Fonte, francés de treinta y siete años de edad y amante de los animales, procedió a hacer la resucitación boca a boca.

Pero el animal moribundo no era un cariñoso gatito. Era una pequeña cobra recién traída de la India. Había sido pisada por un automóvil al sacarla de la jaula, y por no dejarla morir, Paul sopló aliento en los pulmones del ofidio.

La cobra revivió, y lo primero que hizo fue clavar sus colmillos en los labios de su salvador. Los diarios de Avignon, Francia, al comentar el caso, concluyeron: «El beso francés entraña peligros, pero el de este hombre fue el más mortal de todos.»

Este no ha sido el único caso de un beso mortal. En los novelones que se publicaban a principios de siglo era común que dos amantes decepcionados se suicidaran mutuamente bebiendo el mismo veneno, tomándolo el uno de la boca del otro.

Hay otros besos que así mismo hieren, estropean, golpean y matan; por ejemplo, los que empinan la botella de licor porque ya ni los grandes vasos los satisfacen, y sorben con avidez trago tras trago. Ese beso que le dan a la botella resulta ser, para muchos de ellos, un beso mortal.

Los pequeños que, por seguir el ejemplo de los grandes, consiguen un cigarrillo de marihuana y se lo pasan el uno al otro, están también causándose la muerte con el beso que dan en la maldita aspirada.

Lo mismo ocurre con los que se inyectan una jeringa hipodérmica. El beso fatal que se dan con la aguja, no con los labios pero sí con las venas, no sólo los deja endrogados, sino que por la transmisión tan frecuente del virus del SIDA también les resulta ser un beso mortal.

El que besa la boca de la mujer ajena está también dando un beso de muerte. El adulterio es la muerte del matrimonio. Podrá parecer dulce en el momento, pero es un beso mortal.

Las ambiciones deshonestas, así como las pasiones desenfrenadas, son fuego y son veneno. Ceder a ellas es ceder a un beso mortal.

¿Cómo podemos evitar ser víctimas de esta clase de beso mortal? Haciendo de Jesucristo, y de sus leyes morales, el patrón de nuestra vida. Es que si Cristo es nuestro Salvador, si Él es nuestro Señor, si Él es quien motiva todas nuestras acciones, nos veremos entonces libres de toda mala consecuencia. Permitamos que Cristo sea el Señor de nuestra vida. Él nos salvará de todo beso mortal.



POESIA LA VIDA

La Vida



La vida es una oportunidad, aprovéchala.

La vida es belleza, admírala.

La vida es beatitud, saboréala.

La vida es un sueño, hazlo realidad.



La vida es un reto, afróntalo.

La vida es un juego, juégalo.

La vida es preciosa, cuídala.

La vida es riqueza, consérvala.

La vida es un misterio, descúbrelo.



La vida es promesa, cúmplela.

La vida es amor, gózala.

La vida es tristeza, supérala.

La vida es un himno, cántalo.

La vida es una tragedia, domínala.



La vida es aventura, vívela.

La vida es felicidad, merécela.

La vida es vida, defiéndela.

La vida es Jesucristo acéptalo.





TRES INFIERNOS

por el Hermano Pablo







Para ella la vida era un infierno, un infierno triple. Había nacido en el Amazonas, el llamado «infierno verde». Las riberas del río Xingú habían sido su cuna. Su hogar, un pobre hogar indígena lleno de hermanos, había sido otro infierno. Finalmente María, de apenas catorce años de edad, fue a parar al prostíbulo en el pueblo de Paraíso, Matto Grosso. Este, después de los otros, le fue un infierno inevitable.

«Voy a quemar este infierno que es mi vida», determinó la joven. Y bebió un vaso de kerosene. El resto se lo echó encima y se prendió fuego. A duras penas le salvaron la vida, pero sufrió quemaduras horribles en todo el cuerpo.

Esta es una historia más de la selva amazónica. Es también una historia de la triste vida que les toca llevar a tantas indígenas. Pobres, incultas, abandonadas, sin derecho político ni abogados que las defiendan, María y otras tantas jóvenes de la tribu van a parar al prostíbulo como único medio de vida.

María tuvo suerte —comenta el doctor Paul B. Long, testigo de todo esto—, pues fue salvada, salvada dos veces, primero de las horribles quemaduras, y después de esa vida desesperante. María es hoy una feliz y fiel creyente en Cristo.

La vida está llena de infiernos. Para María había el infierno verde del Amazonas. Pero también hay el infierno blanco de la cocaína, el infierno ámbar del licor, el infierno ceniciento del cigarrillo de marihuana, y el infierno amarillento del virus del SIDA.

Luego hay los infiernos del alma: el infierno negro del odio, el infierno verde de los celos, el infierno morado de la discordia familiar, y el infierno rojo de la rebeldía juvenil. ¡Cuántos infiernos existen en un mundo que comenzó siendo un paraíso!

¿Cómo salir de estos infiernos que no son más que el preludio del otro infierno, del final? Hay una sola manera de escapar. María encontró en la gracia de Cristo el escape del infierno de la prostitución. Y miles como ella han encontrado en Cristo, no en una religión, ni en ninguna secta ni en ninguna iglesia, sino en la persona de Cristo, la salida de sus múltiples infiernos.

¿Es la vida suya todo un infierno? ¿Cómo está su relación familiar? ¿Cómo está su relación con sus padres, su esposa o esposo, y sus hijos? ¿Cómo está su relación con la ley? ¿Cómo está su relación consigo mismo? ¿Tiene usted paz en su alma? ¿Le es la vida un jardín de rosas, o es todo espinas y cardos?

Jesucristo ofrece la salvación perfecta. Él desea ser su Amigo y Salvador. Salga de los infiernos que ahora lo están matando. Cristo le ofrece salvación.



NO DEJES IR LA VIDA EN COSAS INÚTILES

Reserva tiempo para REÍR,

es la música del alma.



Reserva tiempo para LEER,

es la base de la sabiduría.



Reserva tiempo para PENSAR,

es la fuente del poder.



Reserva tiempo para TRABAJAR,

es el precio del éxito.



Reserva tiempo para DIVERTIRTE,

es el secreto de la juventud eterna.



Reserva tiempo para SER AMIGO,

es el camino de la felicidad.



Reserva tiempo para SOÑAR,

es el medio de encontrar tus objetivos.



Reserva tiempo para AMAR Y SER AMADO,

es el privilegio de los seres humanos.



Reserva tiempo para SER ÚTIL A LOS OTROS,

esta vida es demasiado corta para que seamos egoístas.



Reserva tiempo para ORAR y BENDECIR A OTROS,

simpre estarás en la presencia de Dios





«¿CUÁL ES LA RELIGIÓN QUE DEBO ESCOGER?»

por Carlos Rey



En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:



«No me siento bien; me siento sola. Por eso quiero entregarme a Cristo, pero no sé cómo.



»Me gustaría saber cuál es la religión que debo escoger. Por favor, ayúdenme.»



Este es el consejo que le dimos:



«Estimada amiga:



»¡Qué buen consejo el que nos pide! Corresponde a una de las inquietudes más comunes de todos los siglos.



»En una ocasión se encontraba Jesucristo al mediodía cerca de un pozo en las afueras de Samaria, una región en la ribera occidental del río Jordán. Jesús y sus seguidores tenían hambre, así que Él los había mandado al pueblo para que compraran comida. Él se quedó al lado del pozo para conversar con las personas que llegaran a sacar agua. Poco después se acercó una mujer que se sorprendió cuando Jesús le pidió que sacara un poco de agua para que Él tomara. En la conversación que surgió a raíz de esa petición está la respuesta a su inquietud respecto a cuál religión debiera escoger....1



»En la conversación que sostuvo con la mujer, Jesús dejó en claro que la manera de tener una vida plena en este mundo y vida eterna en el cielo no era escoger un sistema religioso. Es más, durante su breve vida en este mundo, Jesús criticó más que cualquier otra cosa los sistemas religiosos y las personas que los practicaban. Así que la respuesta a su inquietud, amiga querida, es: ¡No escoja una religión!



»Más bien, lo que Jesús le dijo a aquella mujer y lo que nosotros le diríamos a usted hoy es que escoja una relación, es decir, una relación personal con Dios. ¿Qué queremos decir con eso? Que comience a hablar con Dios usted misma dándole a entender que quiere cultivar una relación íntima con Él. Que reconozca ante Él que usted no es santa como es Él, y que quiere que Él perdone sus pecados, que la han separado de Él. Y que permita que Él le hable mientras usted lee y medita en la Biblia. Al dedicarle tiempo a la lectura de la Biblia y a la oración, Dios le ayudará a saber qué decisiones tomar en el futuro.



»El camino que conduce a una vida plena en este mundo y a una eternidad en el cielo es a través de un peregrinaje diario que se propone tener una relación íntima con Dios. Hay muchas actividades que le ayudarán en su peregrinaje, incluso el encontrar a otras personas que hayan emprendido el mismo viaje y aprender de ellas. Tales personas se encuentran a veces en iglesias que enseñan la Biblia, pero también las encontrará prácticamente adondequiera que vaya. Los genuinos seguidores de Cristo siguen el ejemplo de Él al amar y al interesarse por los demás en su nombre, y al concentrarse en cultivar una relación en lugar de una religión.



»No hay por qué esperar. ¡Comience hoy mismo su propia conversación con Dios!



FRENAR UNO PARA QUE FRENE OTRO :

por el Hermano Pablo.



Roberto Albanés estaba observando su velocímetro. Cuando ascendió a ciento veinte kilómetros por hora, decidió aminorar la velocidad de su Volvo, último modelo.

En eso vio en el espejo retrovisor un vehículo que se acercaba a mucha más velocidad que la suya. Una mujer se había desmayado sobre el volante, y el niño que la acompañaba lloraba a gritos. El vehículo ya se iba contra la cerca de cemento de la autopista.

Roberto, entonces, tomó una decisión heroica. Puso su Volvo entre ese auto y la cerca, y hundió fuertemente los frenos. Saltaron chispas, y ambos vehículos quedaron trabados, pero después de trescientos metros de frenada, los dos autos pararon. La mujer había sufrido un desmayo diabético y había perdido el control del carro. Pero el arrojo del valiente Albanés, y los frenos del auto, evitaron la tragedia.

Se necesitan coraje y resolución para hacer lo que hizo ese joven. Vio que un vehículo grande iba a chocar a gran velocidad, e interpuso su auto. Los paragolpes se trabaron, pero frenó su auto poco a poco, y así logró que se frenara el otro también. A la mujer la atendieron de inmediato, de modo que ni ella ni el niño sacaron del accidente más que el susto.

Es interesante esto de frenar uno para que frene otro. Esa acción ha salvado a muchos en la vida moral. Un hombre en Caracas, Venezuela, que acostumbraba a pasar todos los viernes un buen rato en la cantina con su amigo, decidió un día ponerle freno al asunto. De ahí en adelante, cada viernes bebieron una copa menos de las acostumbradas. Así, en sólo ocho semanas, los dos se libraron del vicio.

Una muchacha, que con su prima no había encontrado más oficio que el de la prostitución en Los Ángeles, California, decidió frenar esa actividad e ingresar en una escuela. Ambas encontraron otro oficio y se casaron. El freno que puso una, ayudó a la otra también a frenar.

Los ejemplos abundan, porque lo mismo ha ocurrido una infinidad de veces. La fuerza y el ejemplo de una persona ha sido todo lo que se ha requerido para cambiar por completo el rumbo equivocado de otra.

Querámoslo o no, nuestra vida es un ejemplo. Todos, aunque no lo advirtamos, somos guías de alguien. Hay personas que tienen sus ojos puestos en nosotros, de modo que nuestra vida dirigirá a otro, ya sea por buen o por mal camino. Nuestros pasos se convertirán en la senda que otros seguirán.

¿A dónde los estamos llevando: a la vida o a la muerte? Aprendamos de Jesucristo cuál es el buen camino, y transitemos por él. El Señor nunca nos engañará.



Muchas veces nos encontramos con personas que van a toda velocidad hacia el abismo,es ésta la oportunidad que Dios nos está dando para intervenir y ponernos en medio de esa carrera loca del vecino, del hermano, del amigo.¿Estás guíando a alguíen hoy?.

Debemos interponernos y actuar, no quedarnos callados, es necesario hablarles de Jesucristo como la solución." Porque el que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado".En el nombre de Jesucristo. Amén

LA DESINTEGRACIÓN FAMILIAR

La desintegración de la familia.

La causa mayor de la desintegración social en el mundo es la desintegración de la familia. Lamentablemente se ha hecho más énfasis en el problema y en los culpables que en hallar la respuesta y ayudar a restaurar los hogares quebrantados. Sin embargo, aunque no lo parezca, hay esperanza. La respuesta la tiene Dios nuestro Creador. Como buen Creador que es, Él se encargó de que se produjera un libro en el que incluiría el equivalente a un manual de mantenimiento del ser humano. Ese libro es la Biblia. Dios se empeñó en que ese Manual estuviera al alcance de todos para que cada uno de nosotros, fuera cual fuera nuestra condición en la vida, pudiera acudir a él y encontrar allí la solución. Al consultar el consejo divino sobre la familia —esa institución sagrada que Dios mismo estableció y a la que le da tanta importancia en la Biblia— encontramos algunos factores clave que están causando la desintegración familiar.

La falta de respeto y de comunicación entre padres e hijos.

Uno de los problemas más grandes en la familia de hoy es la falta de respeto y de comunicación que son elementos básicos en cualquier relación exitosa. San Pablo nos aconseja: «Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. "Honra a tu padre y a tu madre —que es el primer mandamiento con promesa— para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra." Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor» (Efesios 6:1-4).



En realidad, tanto los padres como los hijos tienen responsabilidades y deberes que deben cumplir para lograr una buena relación y por lo tanto un ambiente agradable en el hogar. Desde luego, la responsabilidad de los padres es mucho más grande cuando los hijos son pequeños. Pero la responsabilidad de los hijos aumenta a medida que se desa-rrollan física, intelectual y emocionalmente. Si bien es cierto que la adolescencia presenta un gran reto tanto para los hijos como para los padres, las siguientes normas podrían ayudar a mejorar esa relación tan especial e importante para todos los involucrados

Respete. El respeto, que no se demanda sino que se gana, necesita ser mutuo. Los hijos respetarán a los padres que les muestren respeto. Obedecer es reconocer la autoridad. La obediencia conduce directamente al amor y al respeto. A los padres que deseen mejorar la relación que tienen con sus hijos, en vez de señalar constantemente sus errores, faltas e ineptitudes, les conviene estudiar sus dones, talentos, habilidades e intereses a fin de ayudarles a realizar sus sueños.

Escuche. El elemento clave de la buena comunicación es saber escuchar y así ganarse el privilegio de ser escuchado. No es simplemente oír lo que la otra persona dice, sino prestar atención con el deseo de comprenderla.

Diga siempre la verdad, pero con amor, para que sea edificante y no destructiva. Así inspirará confianza que no puede faltar en una buena relación.

Reconozca cuando ha cometido un error, una falta o una ofensa, y pida perdón.

Cuando se trate de buscar un acercamiento, no espere a que la otra persona tome la iniciativa; tómela usted más bien. Lo más probable es que la otra persona no sólo esté esperando sino deseando de todo corazón que usted la busque.

Debido a que el sacrificarnos por los demás no está en nuestra naturaleza, las relaciones humanas se nos hacen difíciles, sobre todo en el hogar. Sin embargo, Dios nos ofrece una respuesta por medio de su Hijo Jesucristo. Él puede y quiere traer la sanidad que nuestra vida y nuestro hogar tanto necesitan. ¡Cristo es la respuesta!



El maltrato físico y verbal en el matrimonio y con los hijos.

Otro de los factores lamentables que conducen a la desintegración familiar es el maltrato físico o verbal del cónyuge o de los hijos. El que maltrata a su cónyuge se maltrata a sí mismo (Efesios 5:28,29), y el que maltrata a sus hijos maltrata a la herencia que Dios le ha dado. «Los hijos son una herencia del SEÑOR, los frutos del vientre son una recompensa» (Salmo 127:3). Si vamos a seguir a Cristo, es imprescindible que dejemos de maltratarnos y que nos amemos más bien, tal y como Él nos amó a nosotros. Él se dejó maltratar para que dejáramos de maltratarnos unos a otros, y entregó su vida para que entregáramos la nuestra, hasta la muerte, por amor (1 Juan 4:7-11).



Es sumamente importante que la familia que padece de tal abuso busque ayuda antes de que suceda una desgracia, incluso la desintegración del hogar. Tanto las personas maltratadas como los agresores sufren a raíz de la violencia perpetrada, y por lo tanto necesitan buscar ayuda como familia. Sin embargo, cuando el agresor no está dispuesto a buscar la ayuda que necesita, el cónyuge y los hijos deben alejarse de él para estar libres del peligro. Es, desde luego, mucho más factible recibir la ayuda apropiada si uno vive en un lugar que tiene recursos dedicados a prestarla. Sin embargo, el que no tenga a su alcance ayuda profesional puede acudir a una iglesia en busca de ayuda. Dios está en todo lugar; si clamamos a Él, podemos tener la seguridad de que Él vendrá en nuestro auxilio de alguna forma u otra (Salmo 46:1). El Juez de toda la tierra nunca es partidario de la injusticia, tal como el abuso o maltrato de cualquier ser humano creado a su imagen y semejanza (Génesis 1:26,27; 9:6; 18:25; 2 Crónicas 19:7).



Cómo fortalecer los vínculos familiares y mantenerlos fuertes...



El primer vínculo familiar que debemos fortalecer es horizontal: el del matri-monio. De él depende toda la familia. Debemos, pues, acercarnos a nuestro cónyuge, manifestándole amor y comprensión. El esposo debe amar y cuidar a su esposa, y la esposa debe aceptar al esposo como cabeza del hogar (Efesios 5:33; Colosenses 3:18-19). La armonía conyugal es algo que obtenemos con esfuerzo. Viene cuando determinamos hacer a un lado el egoísmo.



El segundo vínculo que hay que fortalecer es vertical: el de los hijos. Tenemos que aprender a mostrarles amor y a imponerles disciplina de una manera equilibrada. Nuestros hijos necesitan saber que no los amamos por lo que hacen sino porque son nuestros hijos. Y necesitan aprender que hay que respetar ciertas leyes, y que mamá y papá tienen la responsabilidad de imponer la disciplina, por amor y con amor, cuando lo consideran necesario.



El tercer y último vínculo que nos urge fortalecer por ser el más importante es vertical al igual que el segundo. Se trata del vínculo espiritual, el que establece que en nuestro hogar Dios ocupa el primer lugar. Si fortalecemos este vínculo, nos ayuda a mantener fuertes los otros dos. En cambio, si lo descuidamos, corremos el riesgo de que se debiliten.



La vida espiritual de los hijos...

Nuestros hijos necesitan conocer la Biblia. Deben alimentarse de ella a diario así como se alimentan físicamente, mediante la lectura personal y familiar. De lo contrario, llegan a ser endebles espiritualmente.



Así mismo, nuestros hijos necesitan ejercitarse en la oración. Ésta también forma parte de nuestra dieta espiritual cotidiana. Al igual que la lectura de la Biblia, debe practicarse tanto en privado como en familia.



Por último, nuestros hijos se fortalecen espiritualmente y se mantienen fuertes si combinamos el estudio de la Palabra de Dios con la oración. A esto algunos lo llaman un tiempo devocional, y otros, el altar familiar. Durante estos tiempos espirituales, de ser posible todos los días, la familia entera se reúne unos minutos para leer y comentar un pasaje de la Biblia, seguido de oración en conjunto. No debemos preocuparnos tanto por que estas reuniones sean largas como por ir creando una tradición espiritual en nuestro hogar. Es más, tal vez sea mejor que las abreviemos, no sea que arriesguemos innecesariamente la continuidad de la tradición.



Recordemos que fue Dios quien estableció la magna institución que conocemos como la familia. Si no lo hemos hecho, entreguémosle nuestra vida y nuestro hogar a Él para que nos ayude a contrarrestar la desintegración familiar que está plagando todas las sociedades del mundo. Cristo no sólo quiere ser el Señor y Salvador de nuestra vida, sino que desea posesionarse como Señor y Salvador de nuestra familia y de nuestro hogar (Hechos 16:31). Basta con que le pidamos que lo haga para que suceda, y así reine en nuestro hogar en pro de una familia íntegra.

 El amor y el matrimonio

El primer vínculo familiar que debemos fortalecer es horizontal: el del matrimonio. De él depende toda la familia. Debemos, pues, acercarnos a nuestro cónyuge, manifestándole amor y comprensión. El esposo debe amar y cuidar a su esposa, y la esposa debe aceptar al esposo como cabeza del hogar. «En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo» (Efesios 5:33). La armonía conyugal viene cuando determinamos hacer a un lado el egoísmo. Es algo que obtenemos con esfuerzo.

Pero a veces, aunque nos hemos esforzado por tener un buen matrimonio, algo pasa. Perdemos el primer amor que sentimos cuando nos casamos. ¿Qué podrá inyectar nueva vida en las venas de un matrimonio raquítico? ¿Qué puede una pareja introducirle a su matrimonio que le devuelva el calor que una vez tuvo?



Para empezar, deben traer a la memoria aquel día mágico en que como novios se pronun-ciaron esas palabras sagradas de unión eterna. Allí no hubo hipocresía. No hubo falsedad. Se dijeron que se amarían para siempre porque se querían de todo corazón. En ese momento encantador el tiempo se detuvo y dos corazones se convirtieron en uno. ¿Cómo se les iba a ocurrir que podría venir el día en que ese amor se enfriaría? Pero algo pasó. La ilusión se deshizo, y se apagó la chispa. ¿Qué hacer?



Juntos deben decidir que, pase lo que pase, su matrimonio no va a destruirse. El amor es el producto de una determinación, no de un sentimiento, y cuando los dos determinan que la separación no es, ni nunca será, una opción, esa determinación le dará a su matrimonio nueva esperanza.

Uno de los peores males que padecemos en la actualidad es la idea de que el amor es algo que se siente nada más. A eso se debe que haya tantas separaciones y tantos divorcios. Cuando los casados dejan de «sentir» el amor de novios, suele suceder una de dos cosas: o se convencen de que ya se acabó su relación conyugal, o se valen de ese vacío emocional para justificar una relación extramatrimonial en la que sí vuelven a sentir ese amor excitante de antes. ¿Y qué es exactamente lo que sienten? La pasión sensual, que en demasiados casos no tiene relación alguna con el amor genuino.



¿Qué es, entonces, el verdadero amor? Es algo que se practica, como el deporte. Es algo que se ensaya, como la guitarra. Es algo que se mantiene, como el estado físico. Y es algo que se cultiva, como un jardín. ¿Por qué? Porque vale la pena. «Si … me falta el amor —afirma San Pablo—no soy nada.» En cambio, si tengo amor, tengo algo que se reproduce, pues «el amor jamás se extingue» (1 Corintios 13:2,8).

La pareja debe invertir tiempo en su matrimonio y no dejarlo al azar. ¡Pero que sea tiempo bien invertido! Eso incluye gozarse juntos, disfrutar de sanas diversiones juntos, pasar noches juntos con el televisor apagado, y compartir confidencias juntos.



Finalmente, deben perseguir las mismas metas espirituales: leer la Biblia juntos, orar juntos, ir a la iglesia juntos y buscar a Dios juntos. De lo contrario, estarán divididos. «Y si una familia está dividida contra sí misma —asegura Jesucristo—, esa familia no puede mantenerse en pie» (Marcos 3:25). Pero si, como familia espiritual, buscan «primeramente el reino de Dios y su justicia» (Mateo 6:33), Dios se encargará de bendecir su unión tanto en lo material como en lo espiritual.



Para los que se encuentran al borde del fracaso conyugal, es importante que comprendan que nunca es demasiado tarde para empuñar las riendas de su matrimonio a fin de salvarlo. Si le piden a Dios que los ayude, Él lo hará. Después de todo, Dios es el que diseñó el matrimonio, y siempre está dispuesto a repararlo. Pero es imprescindible que lo pongan en sus manos y le permitan hacerlo. Porque si no están dispuestos a cooperar con Él, poniendo de su parte para restablecer la armonía en su matrimonio, es probable que tengan que afrontar las siguientes consecuencias naturales.



El adulterio y el divorcio.

Hay varios factores que llevan a la separación y al divorcio de los matrimonios, y por consiguiente a la desintegración del núcleo familiar. Uno de los más determinantes es el adulterio, es decir, la infidelidad conyugal. En el libro del profeta Malaquías, Dios nos revela que Él odia el divorcio: «Yo aborrezco el divorcio —dice el SEÑOR, Dios de Israel» (2:16). De ahí que deteste tanto el adulterio, que con frecuencia lleva al divorcio. «¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios» (1 Corintios 6:9-10). El adulterio debilita el vínculo matrimonial que Dios estableció; el divorcio lo rompe. A fin de comprender mejor lo que Dios espera de nosotros, vamos a considerar el adulterio y el divorcio en términos de mandamiento, símbolo y voto.

1. El mandamiento: «No cometas adulterio» (Éxodo 20:14). De este mandamiento, que bajo la ley de Moisés tenía graves consecuencias si llegaba a quebrantarse, se hacía caso omiso como si hubiera sido borrado de entre los diez que debían regir la moral del pueblo de Dios. Por eso Cristo, durante su ministerio terrenal, abordó el tema y dejó bien claro que Dios no había cambiado de parecer. Al contrario, Cristo consideró el adulterio como un pecado tan grave que concedió que era la única base aceptable ante Dios para el divorcio (Mateo 19:8-9).



2. El símbolo: la relación entre Cristo y su iglesia (Efesios 5:32). En su Carta a los Efesios el apóstol Pablo nos da a entender que el matrimonio encierra un significado espiritual muy importante, pues es símbolo de la relación entre Cristo y su iglesia. Por lo tanto, cometer adulterio es deshonrar ese símbolo sagrado.



3. El voto: «hasta que la muerte nos separe» (Marcos 10:2-9). «Cumple tus votos —nos exhorta el Maestro de Eclesiastés—. Vale más no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos» (5:4,5). Toda persona que comete adulterio no sólo deshonra el símbolo divino sino que también falta a ese voto sagrado que hizo ante Dios y los hombres el día de su boda.



¿Cómo evitar el adulterio?

Nadie está exento de la tentación de cometer adulterio. Dos de las justificaciones o excusas más grandes del cónyuge infiel son que ama a otra persona y no puede controlar sus impulsos. Sin embargo, sabemos que la realidad es otra, puesto que hay muchos que han permanecido fieles a su cónyuge, durante muchos años, hasta la muerte. Hay dos cosas que necesitamos comprender para no caer en la trampa del adulterio:



1. El amor es una decisión, un compromiso que cumplimos, y no un simple sentimiento. Por lo tanto, podemos controlarlo con la ayuda de Dios. No confundamos el amor con la atracción física. De hacerlo así, el enemigo de nuestra alma usará el tal amor para tentarnos. En lugar de entregarnos a una atracción fatal con otra persona, huyamos de ella y mantengámonos alejados.



2. No es biológicamente imposible tener una sola mujer o un solo hombre, ni se requieren poderes sobrenaturales para serle fiel al cónyuge. De ser así, las Sagradas Escrituras no nos exhortarían a tal fidelidad. Lo cierto es que Dios nuestro Creador, que nos conoce a fondo, sabe que la fidelidad conyugal no sólo es posible sino mil veces preferible. Fue Él quien dispuso que cada uno le fuéramos fiel a nuestro cónyuge, porque sabía que nos conviene. Por algo dice la Biblia: «Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales» (Hebreos 13:4). Para evitar ese juicio, sólo hace falta determinar que, con la ayuda de Dios, no vamos a violar nuestro voto sagrado.



El maltrato físico y verbal.

Otro de los factores lamentables que conducen a la desintegración familiar es el maltrato físico o verbal del cónyuge o de los hijos. Según el libro de Génesis, el matrimonio es tan singular que cuando dos personas se casan, «se funden en un solo ser» (2:24). En otras palabras, llegan a ser un solo cuerpo. Por eso San Pablo, al citar ese pasaje, dice que «el esposo debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo», explica el apóstol, pues nadie que está en sus cabales odia a su propio cuerpo, sino que lo cuida (Efesios 5:25-33). De ahí que golpear a su esposa es como golpearse a sí mismo.



Así mismo, el que maltrata a sus hijos maltrata a la herencia que Dios le ha dado. «Los hijos son una herencia del SEÑOR, los frutos del vientre son una recompensa» (Salmo 127:3). Si vamos a seguir a Cristo, es imprescindible que dejemos de maltratarnos y que nos amemos más bien, tal y como Él nos amó a nosotros. Él se dejó maltratar para que dejáramos de maltratarnos unos a otros, y entregó su vida para que entregáramos la nuestra, hasta la muerte, por amor (1 Juan 4:7-11).



Es sumamente importante que la familia que padece de tal abuso busque ayuda antes de que suceda una desgracia, incluso la desintegración del hogar. Tanto las personas maltratadas como los agresores sufren a raíz de la violencia perpetrada, y por lo tanto necesitan buscar ayuda como familia. Sin embargo, cuando el agresor no está dispuesto a buscar la ayuda que necesita, el cónyuge y los hijos deben alejarse de él para estar libres del peligro. Es, desde luego, mucho más factible recibir la ayuda apropiada si uno vive en un lugar que tiene recursos dedicados a prestarla. Sin embargo, el que no tenga a su alcance ayuda profesional puede acudir a una iglesia en busca de ayuda. Dios está en todo lugar; si clamamos a Él, podemos tener la seguridad de que Él vendrá en nuestro auxilio de alguna forma u otra (Salmo 46:1). El Juez de toda la tierra nunca es partidario de la injusticia, tal como el abuso o maltrato de cualquier ser humano creado a su imagen y semejanza (Génesis 1:26,27; 9:6; 18:25; 2 Crónicas 19:7).



Qué hacer frente al adulterio y al maltrato.

Si usted se encuentra en la triste y desagradable situación que producen tanto el adulterio como el maltrato, ante todo busque a Dios. Él le ama tanto a usted como a su cónyuge, y no desea la destrucción de su vida ni la de su pareja, y menos la de su hogar. Para Dios no hay nada imposible (Lucas 1:37). Él puede mover mundos enteros, si es necesario, para restaurar su relación conyugal y así restablecer su matrimonio. Y quiere sanar las heridas más profundas de su alma. No permita que su vida se hunda en la miseria causada por el pecado, la amargura y el dolor. Extienda la mano hacia Dios para que Él lo saque de las arenas movedizas de la infidelidad y el maltrato, y si no lo ha hecho antes, tome los siguientes pasos:



Confiese que es pecador y pídale perdón a Dios por haberlo ofendido.

Crea que Jesucristo, el Hijo de Dios, murió por sus pecados y resucitó al tercer día a fin de ofrecerle la salvación.

Declare que Cristo es su Salvador y el Señor de su vida. Pues «si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo» (Romanos 10:9-10).

 La naturaleza del vicio

Hay un factor trágico que acarrea la desintegración familiar: el vicio. Ya sea el alcohol, la droga, la adicción sexual o los juegos de azar, el vicio destruye no sólo a la persona a la que tiene esclavizada sino también a las personas que la rodean. En demasiados casos esas personas son su propia familia. Esto se debe a que, como dice el gran proverbista, el vicio domina la mente y el corazón del cautivo, y no le concede el uso de la razón. «No te fijes en lo rojo que es el vino, ni en cómo brilla en la copa, ni en la suavidad con que se desliza; porque acaba mordiendo como serpiente y envenenando como víbora. Tus ojos verán alucinaciones, y tu mente imaginará estupideces. Te parecerá estar durmiendo en alta mar, acostado sobre el mástil mayor. Y dirás: "Me han herido pero no me duele. Me han golpeado, pero no lo siento. ¿Cuándo despertaré de este sueño para ir a buscar otro trago?"» (Proverbios 23:31-35). «También sacerdotes y profetas se tambalean por causa del vino, trastabillan por causa del licor; quedan aturdidos con el vino, tropiezan a causa del licor. Cuando tienen visiones, titubean; cuando toman decisiones, vacilan» (Isaías 28:7).

Sin embargo, cuando se trata de dejar algún vicio, hay algo que debemos comprender. Se libra una lucha constante entre nuestra naturaleza pecaminosa y el Espíritu Santo, porque ambos desean controlarnos. Son como imanes que nos atraen y nos vencen con su fuerza. Todo depende de nuestra proximidad a la una o al otro. Si nos acercamos demasiado a nuestra naturaleza pecaminosa, caemos presa de ella. Así mismo, si nos vamos por el lado del Espíritu, es Él quien nos controla. Por eso debemos acercarnos a la fuerza interna que deseamos seguir, y alejarnos de la otra.



San Pablo lo explica en estos términos: «Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu.... ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes.... Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza pecaminosa. Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán» (Romanos 8:5-13).



Los malos hábitos del cuerpo a los que se refiere el apóstol son el vicio. He aquí algunos pasos para obtener la victoria sobre cualquier vicio en su vida, y así vivir:



Reconozca que usted está bajo el dominio del vicio.

Determine que desea dejarlo y ser libre de su dominio.

Aléjese por completo del vicio y todo lo relacionado con él, incluyendo a las personas con las que ha participado de él.

Busque ayuda y apoyo moral fuera de su círculo de amistades. Hay lugares con programas especialmente diseñados para ayudarle. Aparte de visitar alguna entidad de asistencia social, asista a una iglesia cristiana evangélica donde pueda contar con el estímulo de la hermandad y los mensajes del pastor para ayudarle a vencer los aparentemente insuperables obstáculos del pecado. Sobre todo, busque la ayuda de Aquel que es más fuerte que cualquier vicio y que con su resurrección venció todo el poder del pecado.

Las victimas del vicio.

Lamentablemente, con frecuencia el vicio conduce al maltrato físico o verbal de personas inocentes, incluso la familia del vicioso. Es sumamente importante que las personas que padecen de tal maltrato busquen ayuda antes de que suceda una desgracia. Tanto las personas maltratadas como los agresores sufren a raíz de la violencia perpetrada, y por lo tanto todos necesitan buscar ayuda. Sin embargo, cuando los agresores no están dispuestos a buscar la ayuda que necesitan, las víctimas deben alejarse de ellos para estar libres del peligro. Es, desde luego, mucho más factible que reciban la ayuda apropiada si viven en un lugar que tiene recursos dedicados a prestarla. Sin embargo, los que no tengan a su alcance ayuda profesional pueden acudir a una iglesia en busca de ayuda. Dios está en todo lugar; si clamamos a Él, podemos tener la seguridad de que Él vendrá en nuestro auxilio de alguna forma u otra. «Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia» (Salmo 46:1). El Juez de toda la tierra nunca es partidario de la injusticia, tal como el abuso o maltrato de cualquier ser humano creado a su imagen y semejanza. (Génesis 1:26, 27; 9:6; 18:25; 2 Crónicas 19:7).

La solución al vicio.

Si está cansado de vivir como esclavo del vicio y de la violencia que a veces lo acompaña, Cristo está dispuesto a ayudarle. Él sólo espera a que usted lo llame.



La salvación se puede recibir a cualquier hora y en cualquier lugar. Ahora mismo, si usted lo desea, puede hacerlo mediante una oración en la que emplea la fe que Dios ya le ha dado. Al orar, tome los siguientes pasos:



Reconozca que es pecador (confesión de pecados)

Pídale perdón a Dios por haberlo ofendido (arrepentimiento)

Declare con sus labios que Cristo es el Hijo de Dios que murió y resucitó al tercer día para salvarnos (profesión de fe para salvación)

Entréguele el control de su vida a Cristo (compromiso personal de vivir para Cristo)

Al hacer las paces con Dios y recibir a Cristo como su Salvador, las demás dificultades se solucionarán más fácilmente porque Dios le va a cambiar completamente. La Biblia dice que el creyente en Cristo deja de ser el mismo de antes y se convierte en una persona totalmente diferente. Disfruta de una paz profunda y comienza a amar a otros y a aceptarse a sí mismo. ¡Y surge una nueva vida! «Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!» (2 Corintios 5:17).



Si usted hizo esta oración, ¡felicitaciones y bienvenido a la familia de Dios! Si aún no la ha hecho, tenga por seguro que Dios seguirá poniendo de su parte para atraerle a la salvación. Hágale caso. La decisión que usted tome afectará su vida por toda la eternidad. «Nosotros, colaboradores de Dios, les rogamos que no reciban su gracia en vano. Porque él dice: "En el momento propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé." Les digo que éste es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación!» (2 Corintios 6:1,2).
LA IMPORTANCIA DE LAS ESCRITURAS
 La lectura de la Biblia

«Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia.» (2 Timoteo 3:16)



La lectura bíblica es esencial para el crecimiento espiritual, ya que el Espíritu Santo nos instruye a través de la Biblia. Sin embargo, en vista de que la Biblia está compuesta de varios libros, es importante seguir un plan de lectura y estudio que nos permita no sólo leerla de principio a fin, sino hacerlo del modo más estimulante para nuestra vida en Cristo. En la actualidad hay varios planes de lectura bíblica que se han elaborado con el fin de ayudarnos a mantener un interés constante en la Biblia, sin aburrirnos ni cansarnos. Estos se encuentran en diferentes Biblias, especialmente en las Biblias de Estudio, y en algunos casos, publicados como folletos. Si usted no dispone de ninguno, tenga la bondad de hacérnoslo saber por escrito, y con gusto le enviaremos un plan de lectura que nosotros mismos hemos elaborado. De usarlo, podrá escoger entre leer el texto completo de la Biblia en un año, para lo cual tendría que disponer de bastante tiempo, o distribuir su lectura en dos o tres o más años si prefiere. Lo que importa es que lea cada día determinados pasajes de la Biblia hasta terminar de leerla, para luego volver a comenzar. Además de escoger un plan de estudio de la Biblia, tome en cuenta las siguientes consideraciones:

 Lo que debe hacer el creyente en Cristo

Al ser salvo y nacer de nuevo, usted ha comenzado una nueva vida como seguidor de Cristo.



Los siguientes pasos le ayudarán a crecer y a llegar a ser un fiel hijo de Dios:



Lea la Biblia a diario: la Palabra de Dios nos instruye.

Ore a diario: al hablar con Dios todos los días, mante-nemos la comunión con Él.

Asista a una iglesia: la fraternidad con otros creyentes nos fortalece y edifica.

Cada vez que pueda, cuénteles a otros lo que Cristo ha hecho en su vida: el testificar de Cristo afirma nuestra fe y estimula la fe de los demás.

 ¿Cuándo y dónde se puede recibir la salvación?...

La salvación se puede recibir a cualquier hora y en cualquier lugar. Ahora mismo, si usted lo desea, puede hacerlo mediante una oración en la que emplea la fe que Dios ya le ha dado. Al orar, tome los siguientes pasos:



Reconozca que es pecador (confesión de pecados)

Pídale perdón a Dios por haberlo ofendido (arrepentimiento)

Declare con sus labios que Cristo es el Hijo de Dios que murió y resucitó al tercer día para salvarnos (profesión de fe para salvación)

Entréguele el control de su vida a Cristo (compromiso personal de vivir para Cristo)

Al hacer las paces con Dios y recibir a Cristo como su Salvador, las demás dificultades se solucionarán más fácilmente porque Dios le va a cambiar completamente. La Biblia dice que el creyente en Cristo deja de ser el mismo de antes y se convierte en una persona totalmente diferente. Disfruta de una paz profunda y comienza a amar a otros y a aceptarse a sí mismo. ¡Y surge una nueva vida! «Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!» (2 Corintios 5:17).



Si usted hizo esta oración, ¡felicitaciones y bienvenido a la familia de Dios! Si aún no la ha hecho, tenga por seguro que Dios seguirá poniendo de su parte para atraerle a la salvación. Hágale caso. La decisión que usted tome afectará su vida por toda la eternidad. «Nosotros, colaboradores de Dios, les rogamos que no reciban su gracia en vano. Porque él dice: "En el momento propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé." Les digo que éste es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación!» (2 Corintios 6:1,2)

 ¿para quién es la salvación y cómo se obtiene?

La salvación es para todos y se obtiene creyendo en el Hijo de Dios y aceptándolo como Salvador. «Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios…. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo» (Romanos 3:22,23;10:8-10). «Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida» (1 Juan 5:11,12).



Dios ama a todo pecador y no quiere que ninguno se pierda, pero debido a que es santo, Él odia el pecado. Por eso envió a su Hijo Jesucristo para salvar, cambiar y dar un nuevo corazón a los que le invitan a ser su Salvador personal. «Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

 ¿Qué es la salvación?

La salvación consiste en pasar de muerte espiritual a vida eterna. «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida» (Juan 5:24). «Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor» (Romanos 6:23).



El gran problema en el mundo es el pecado o la desobediencia a las leyes de Dios. El pecado nos separa de Dios, y sin Él, nos metemos cada vez más profundo en el pantano de la miseria, la confusión y la perdición. Dios ha decretado que la paga del pecado es la muerte espiritual eterna.

 ESPERANZA PARA LOS DESAMPARADOS

por el Hermano Pablo.



Es un zumbido que arrulla, que calma los nervios, que ayuda a dormir; a dormir cuando se puede, cuando las penas también se duermen. El lecho es de tierra; el techo, de cemento. Si es verano, hace calor; si es invierno, hace frío.



«Aquí la noche se hace eterna —dice Nazario Marengo—, y el miedo a que alguien nos mate no desaparece nunca. Cuando un automóvil de la policía pasa sobre el puente —continúa—, el terror se hace más grande.»



Habiendo fracasado en la vida, Marengo no halla más refugio que el que hay debajo de los puentes, junto con otros cincuenta mil desamparados que habitan en la misma zona. Este hombre vive en Los Ángeles, California. Pero así mismo podría vivir en Buenos Aires, o en México, o en Caracas, o en Bogotá, o en Nueva York, o en Roma o en París. Porque este hombre es uno de los muchos desamparados.



Y son millones. Millones de hombres, de mujeres, de adolescentes y de niños que han perdido ya toda fe. No quieren ni siquiera seguir viviendo.



¿Qué esperanza hay para estos millones? Los gobiernos proveen algo de ayuda, pero es escasa. Las iglesias y las sociedades benéficas también ayudan, pero no es suficiente.



Humanamente no hay solución. El problema consiste en dos cosas: una, la falta de personal y de recursos para suplirles a tantos lo que necesitan; la otra, la tremenda enfermedad mental de esos desamparados que no les permite cambiar su condición. Algo ha muerto dentro de ellos y ya no pueden levantarse.



¿Significa esto que es esperanza muerta? Algunos han descartado la respuesta espiritual —es más, se burlan de ella—, pero la verdad es que la solución espiritual es la única que llega al corazón del problema.



Cuando una persona pierde toda esperanza, necesita ser levantada. Es más que comida lo que necesita. Lo que hay que hacer es corregir la condición del enfermo. Y se trata de dos enfermos: el que no quiere desprenderse de lo suyo para dar ayuda, y el que por ya haber perdido la esperanza, no puede, ni cuando hay ayuda, levantarse de su situación.



Para los dos casos Cristo es la respuesta. Sus palabras son poderosas: «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso» (Mateo 11:28). Esa es la solución. El que se somete al señorío de Cristo recibe la motivación que necesita, tanto para ayudar a otros como para levantarse y vencer sus propias decepciones. Hagamos de Cristo el Señor de nuestra vida. Dios suplirá nuestras necesidades. No desconfiemos de la gracia de Dios. Él será nuestra solución.



UN CAMBIO







ESCRITURA:

Gálatas 4:7: “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y sí hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”



TESORO BÍBLICO:

¿Es usted salvo? Entonces usted es un santo. Sabemos lo que está pensando: “Pero yo no puedo decir eso, puesto que Cristo quiere que sea humilde.” Déjenos explicarle lo que es la verdadera humildad: es aceptar lo que Dios dice acerca de usted. Y Dios asegura que usted es un santo. Ahora bien, eso no lo convierte en una persona sin pecado, sino que lo hace una persona justificada, perdonada. Ante los ojos de Dios (y eso es lo único que cuenta) usted es un santo. Dios lo ve como una persona perfecta porque Él lo ve cubierto con la justicia de su Hijo. ¡Gloria a Dios por su inefable amor hacia nosotros!



PUNTO DE ACCIÓN:

Párese frente a un espejo y diga en voz alta: “Yo soy un santo.” Disperse las Buenas Nuevas a su familiares y amigos creyentes, que ellos también son santos.

Una transformación especial que ha ocurrido en nuestras vidas; ¿cómo ocurrió?..La gracia de Dios permitió ese cambio, su amor extraordinario, su justicia en acción, su perdón. De esclavos pasamos a ser libres.Gracias Dios, su paz sobrepasa todo entendimiento.En el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo.Amén

 REFLEXIÓN

En esta anécdota los personajes son un viejo leñador, un granjero y un nuevo leñador.



El Granjero había contratado al viejo leñador desde hacía muchos años. Éste, con sus viejas herramientas, abolladas y oxidadas por el uso continuo y la falta de ser afiladas con frecuencia, disminuyó su rendimiento a tal punto que hizo necesario que el granjero contratase a un nuevo leñador.



Este hombre aunque de igual edad, además de traer herramientas nuevas, se detenía cada tres horas en una fresca sombra, afilaba sus herramientas, las revisaba, reparaba las abolladuras y reiniciaba su labor. El viejo leñador reclamó al granjero, el hecho de que porqué pagaba mas a este nuevo leñador . Entonces el granjero sabiamente le pidió que observara el comportamiento del nuevo leñador.



El viejo leñador observó que su nuevo compañero parecía más animado, más descansado y no solamente eso sino que lograba cortar tres veces mas leña que él a pesar de ser nuevo en el oficio, también descubrío que su compañero, se detenía y de manera ritual dedicaba tiempo a afilar sus herramientas.



Conclusión: Cada año al menos tres veces, detente, aprecia tus herramientas, evalúalas, afílalas, detecta las imperfecciones y repáralas, para que estén preparadas para una nueva jornada, asi tu vida será siempre animada, entretenida y de alto rendimiento, entonces podrás sentir el disfrute de esta bella profesión que un día elegistes y de las herramientas que un día adquiristes con mucho esfuerzo.

El Señor Jesucristo te renueva cada día.La oración es un medio de afilar nuestra vida, ella es una fuente de fortaleza.Por eso es necesario acudir diario a la palabra para reanimar la vida espiritual.Gracias Dios por proporcionar esa fuente de agua viva que es su palabra. Amén

UNA LUZ EN MEDIO DE LA OSCURIDAD

Historia de un faro

Isaías 41:10 (RVA)

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.





El velero había salido lleno de euforia y de esperanza del puerto de Buenos Aires buscando el Pacifico. Pero al llegar hasta allí no tenía mas remedio que bordear la tierra en busca de la brecha que por el Cabo de Hornos le permitiera torcer hacia la derecha rumbo hacia el mar grande. Por eso puso confiado proa al sur, aunque su meta fuera el oeste.



Pero el cambio de rumbo no se hizo. Tal vez se navegaba con las velas demasiado desplegadas. Tal vez fuera de noche cuando se pasó frente a la brecha. A lo mejor sucedió durante una tormenta. No sé. Lo cierto fue que se continuó al sur, rumbo al frío, rumbo al polo.



El error se fue haciendo duda a medida que subía a la conciencia. Una vez plenamente instalado en la conciencia, la duda floreció en angustia. El pobre velero se encontró rodeado por los témpanos, por el frío, las tormentas y un sol lejano que cada vez se alejaba menos del horizonte. Entonces fue cuando se tuvo conciencia de haber equivocado el rumbo. De estar marchando hacia la nada, hacia el vacío del frío y de la muerte. Se le preguntó a la brújula: pero la brújula había enloquecido. Porque en el polo las brújulas enloquecen y comienzan una danza que contagia a los marineros.



Ya no tenía sentido seguir. ¿Para qué?, si cada esfuerzo hacia delante era un paso hacia la nada fría de la muerte. Algo que embregaba aún más entre los hielos, la oscuridad y las tormentas. Se quiso preguntar a las estrellas, pero las estrellas revoloteaban en círculo alrededor de un polo cósmico invisible lo mismo que los albatros alrededor del mástil del velero. En el polo, las estrellas no nacen ni mueren, simplemente giran equidistantes al horizonte. Allí, cerca del polo, poner proa a una estrella hubiera sido simplemente girar sobre sí mismo.



Entonces, ¿nada había ni en el barco ni en el cielo, que fuera capaz de devolver el rumbo?. Porque el hecho de no saber dónde se estaba, quitaba todo sentido a lo que se tenía. Los grandes puntos de referencia eran todos ambiguos. Porque en el polo todo es ambiguo, hasta el mismo movimiento.



Y fue entonces cuando se recibió el mensaje. Tres cortas. una larga. silencio. Tres cortas. una larga. silencio. Tres cortas... El brillo intermitente despertó la curiosidad de esos hombres hambrientos de señales.



No. No podía ser una estrella; porque ese brillo estaba allí, sobre la misma línea horizontal que ellos. Participaba del movimiento de las mismas olas, rodeado por los mismos témpanos y el mismo desamparo del frío y las tormentas.



Tenía que ser un signo de presencia humana. Era un faro. Y el faro continuaba fiel al ritmo de sus intermitencias: tres cortas. una larga. silencio. Tres cortas... Y esos marineros aturdidos por el ruido y la tormenta que silbaba en el cordaje de sus mástiles hubieran preferido que en lugar de ese silencio, el faro les enviara una palabra con la que se identificara a sí mismo y los ubicara a ellos. Pero el faro en su soledad tenía solo un medio para comunicarse y manifestar su identidad: la fidelidad al ritmo de sus intermitencias. Y continuó lanzando sobre la tormenta, las olas y los témpanos, su mensaje de luz con pañales de silencio.



¿Desembarcar en el faro?. Era imposible. En esas latitudes los faros anidan en arrecifes. La palabra esperada estaba oculta en el silencio del velero mismo. Porque el velero contaba entre sus bienes con un libro de faros. Y fue allí donde los marineros fueron a identificar el mensaje de ese faro. Y fue gracias a la fidelidad precisa y silenciosa, a sus intermitencias, por la que los marineros, mineros del silencio de ese libro, ubicaron la identidad del faro y con ello un punto de referencia para su propia posición. Entonces cada cosa antes incoherente, aportó su pequeño mensaje provisorio: la posición del sol en el horizonte, la hora del reloj, la danza de la brújula, y hasta las mismas estrellas.



Se supo que se estaba proa al polo. Y se viró en redondo. Y con ello los marineros supieron que el velero se había salvado. O mejor, que para ese velero comenzaba la oportunidad de salvarse. Porque esa conversión profunda, aparentemente no había cambiado nada en la geografía concreta de su navegación. Seguían rodeados por los témpanos, el frío, las olas y los vientos. Su conversión no les había cambiado de geografía; simplemente los había colocado proa hacia una nueva dirección. Antes, seguir era avanzar hacia la muerte, hacia el frío del polo y de la nada. Ahora, navegar era avanzar hacia la luz, hacia la vida, hacia el encuentro con los demás hombres. Era regresar hacia su pueblo, dejando atrás la geografía del reino de las sombras. Pero allí los dos rumbos participaban aún del mismo medio externo. Y tal vez el esfuerzo para avanzar fuera ahora aún mayor que el anterior. Porque había que hacer frente a todo eso que los había conducido hasta allí. Pero la diferencia estaba en que ahora los esfuerzos tenían sentido porque conducían a la vida. Porque entre los navegantes, lo que desanima no es el tener que hacer esfuerzos, sino el que esos esfuerzos sean gestos vacíos de sentido.



Poco a poco fue quedando atrás toda esa geografía polar. Poco a poco las estrellas fueron inclinando sus órbitas buscando el horizonte, y la brújula fue estabilizándose. Y con ello se reentró en el mundo de las exigencias normales de la navegación a vela. Se siguió navegando con fidelidad a esa ruta, proa hacia esa meta donde muere el sol.



Tomado de La sal de la tierra, Editorial Patria Grande



Jesucristo es la Luz de los hombres, es el mismo Dios que se hizo hombre para que nosotros los hombres por él fuéramos sacados del frío del polo, donde avanzábamos sin remedio hacia la nada, tal vez este mensaje sea la luz emitida por ese faro, y la Palabra de Dios sea ese libro de faros, tal vez entonces puedas encontrar nuevamente el rumbo de tu velero, tal vez puedas entonces avanzar hacia la vida, hacia la luz, hacia la felicidad.



Recibe a Jesucristo en tu corazón, busca en tu libro de faros el camino, el Señor ha prometido que va a estar siempre contigo, Él te dice hoy: No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10
CUANDO LA AYUDA ES NECESARIA
 Un tazón de madera

Efesios 6:2-3 (RVA)

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.





El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban. La familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacían el alimentarse un asunto difícil. Los guisantes caían de su cuchara al suelo, y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre el mantel.



El hijo y su esposa se cansaron de la situación. "Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo. "Ya he tenido suficiente. Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo". Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí el abuelo comía solo, mientras los demás disfrutaban de su cena familiar.



Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.



El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Pero una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con trozos de madera en el suelo y le preguntó dulcemente:



"¿Qué estás haciendo hijo?"



Con la misma dulzura el niño le contestó:



"Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca, ustedes coman en ellos." Sonrió y siguió con su tarea.



Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma, que quedaron sin habla. Las lágrimas rodaron por sus mejillas, y aunque no se dijo ninguna palabra al respecto, ambos supieron lo que tenían que hacer.



Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia. Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.
LA FIDELIDAD PRODUCE RESULTADOS
 Una vasija agrietada

2 Timoteo 2:2 (RVA)

Lo que has oído de mi ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.





Un cargador de agua en la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo que él llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía una grieta, mientras que la otra era perfecta y entregaba el agua completa al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón.



Cuando llegaba, la vasija rota solo contenía la mitad del agua. Por dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía conseguir la mitad de lo que se suponía debía hacer.



Después de dos años le habló al aguador diciéndole:



"Estoy avergonzada de mi misma y me quiero disculpar contigo"...



¿Por qué? Le preguntó el aguador.



Porque debido a mis grietas, solo puedo entregar la mitad de mi carga. Debido a mis grietas, solo obtienes la mitad del valor de lo que deberías.



El aguador se sintió muy apesadumbrado por la vasija y con gran compasión le dijo:



"cuando regresemos a la casa del patrón quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.



Así lo hizo y en efecto vio muchísimas flores hermosas a todo lo largo, pero de todos modos se sintió muy apenada porque al final solo llevaba la mitad de su carga. El aguador le dijo:



¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino?. Siempre he sabido de tus grietas y quise obtener ventaja de ello, sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde tú vas y todos los días tú las has regado.



Por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi maestro. Sin ser exactamente como eres, Él no hubiera tenido esa belleza sobre su mesa.



Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero si le permitimos a Dios utilizar nuestras grietas para decorar la mesa de su Padre......" En la gran economía de Dios, Nada se desperdicia".



El Apóstol Pablo le decía a Timoteo "Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros" 2 Timoteo 2:2, esos hombres muy probablemente eran vasijas agrietadas, por sus grietas llevaban ese tesoro a otros, derramaban bendición por donde andaban. De ese modo la Palabra del Señor crecía en los corazones y florecía y daba frutos.



No te preocupes si ves que no alcanzas a llegar al final con toda la bendición, el conocimiento, el estudio, el trabajo, el amor o las fuerzas que esperabas; lo que se escapó por las grietas llegó a otros y floreció.



Sé un obrero del Señor en donde estés, en tu trabajo, en tu estudio, en tu hogar, deja que Dios use las grietas que tienes para bendecir a los que te rodean. Sé un obrero del Señor, Sin bueyes el granero está vacío; mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan Proverbios 14:4
PREPARANDONOS PARA SERVIR
 Afilando el hacha

Mateo 11:28-29 (DHH)

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.



Un hombre muy joven llegó a un campo de leñadores con el objetivo de obtener un empleo.



Durante su primer día de labores, trabajó muy duro y logró un excelente resultado, taló muchos árboles. El segundo día, en cambio, aunque trabajó tal vez más duro que el primer día, no obtuvo mejores resultados, solo consiguió talar la mitad de árboles del día anterior.



Durante el tercer día, se propuso talar tantos árboles como el primero, pero su producción no reflejaba su esfuerzo. Golpeaba casi con furia el hacha contra los árboles, pero obteniendo cada vez menos resultados.



El capataz estuvo observándolo desde el comienzo de su labor, al ver su esfuerzo y sus resultados se acercó al joven y le preguntó: ¿Se te ha ocurrido que tal vez el hacha esté necesitando una afilada?.



El joven respondió desconcertado: "Realmente no he tenido tiempo de hacerlo, he estado demasiado ocupado cortando árboles".



¿Te has sentido alguna vez como este joven?, ¿golpeas con fuerza ese problema y no consigues una solución?, ¿le metes muchas ganas a un proyecto y no ves que se tenga ningún progreso?, ¿de pronto estás luchando con todas tus fuerzas por conseguir tener una mejor relación con tu familia?, ¿cuál es ese árbol que intentas derribar y no lo consigues?. ¿Te has preguntado si es acaso que necesitas parar ya tu afán, y preguntarte qué es lo que está pasando?.



Tú y yo tenemos muchas preguntas, andamos por la vida con afanes, estrés, rabia y finalmente todo esto nos fatiga de tal manera que no conseguimos avanzar por más que lo deseemos, haz un alto en el camino y medita en tu corazón, busca a Dios, acércate al Maestro y él te ayudará.



ORACION ESPECIAL

1.Por los niños,niñas y adolescentes en riesgo de prostitucion, explotacion sexual, drogadicción y mendicidad

2.Por los padres, familiares ,religiosos , autoridades , empresarios que éstan participando en esta actividad ilícita



QUE DIOS NOS PERDONE A TODOS!!!. AMEN

 CARTA A NADIE LE IMPORTA.

Mateo 24:12-13 (RVA)

y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.



Juan 3:16-17 (RVA)



Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.





Para Estefanía Valdez, de treinta y seis años de edad, fue una noche más de trabajo, de ocho a diez horas enteras sin parar. Era su trabajo de casi todas las noches y que por cierto, le producía cientos de dólares.



Estefanía Valdez era una prostituta de la ciudad de Nueva York que, además de esto, tenía el virus del SIDA. Era imposible que ejecutara su trabajo de prostitución sin contagiar a sus clientes con el virus. Cuando las autoridades la arrestaron le preguntaron si no tenía conciencia de lo que hacía, porque infectaba a los hombres que utilizaban sus servicios. Su respuesta fue: "¿Y a mí qué me importa?"



Estefanía demostraba una total despreocupación por los hombres con quien se acostaba, una total irresponsabilidad aún conociendo las tremendas consecuencias que sus acciones traerían. Pero aún mas grave que su ayuda para propagar esta enfermedad mortal, es esa frase "¿Y a mí que me importa?". Es una frase que causa tremendos daños en nuestra sociedad. Esta frase parece ser muy común en nuestra sociedad, la decimos demasiadas veces:



"¿Y a mí que me importa?", si dejo a mi mujer e hijos por otra mujer, al fin ya se acabó el amor.



"¿Y a mí que me importa?", que se estén matando unos a otros, al fin nos es mi problema.



"¿Y a mí que me importa?", lo que piense el otro, solo yo tengo la razón.



"¿Y a mí que me importa?", si he visto al que roba y ultraja, al fin no me perjudica a mí.



"¿Y a mí que me importa?"…



"¿Y a mí qué me importa?", es la frase de la despreocupación insensata, la frase de la indiferencia criminal, y la frase de la inconsciencia. Desgraciadamente no es sólo una frase que sale de los labios de una prostituta insensible. Es una frase que se emplea casi a diario. La inmensa mayoría de los seres humanos carece de buenos lineamientos éticos y morales; es por esa razón que existe una enorme desestabilización en todos los ámbitos de la sociedad. El mundo está como está, no porque Dios lo desee así. El mundo está en caos porque el ser humano haciendo mal uso de su libertad.



En nuestra sociedad hoy en día se manifiesta un alto índice de suicidios, delincuencia, drogadicción, rebeldía de los hijos contra los padres, corrupción social, política y religiosa, porque se ha edificado el progreso humano bajo cimientos totalmente equivocados. Pero en medio de todo este caos Dios está llamando a personas como tú, que marquen la diferencia, que le sigan a Él, que crean en su obra de salvación para la humanidad, que sigan las enseñanzas de su Hijo, del mismo Dios hecho hombre, de Cristo el Señor. Acéptale ahora y síguele, el hará en ti cambios que marcarán diferencias. Y ahora habrán más seres humanos que erradiquen de sus vidas esa frase y adopten palabra de Dios en su lugar.
PERO A NOSOTROS SI NOS IMPORTA.
A todo cristiano verdadero ,si le debe importar lo que sucede a su alrededor y más cuando se trata de personas que sufren y que están necesitando de un Salvador que es Cristo El Señor.